A pesar del interés que puede suscitar un texto de Amis a medio camino entre el ensayo y el reportaje, La invasión de los marcianitos, que Malpaso Ediciones publica por primera vez en castellano con traducción de Ramón de España, no ha sido reeditado en su idioma. Y ni siquiera, como nos aclara José Antonio Millán en el prólogo, se hace alusión al mismo en las páginas de la biografía de Amis que escribiera Richard Bradford. Es, por así decirlo, un libro maldito o proscrito. Si uno se toma la molestia de hacer una búsqueda en la red de librerías de saldo en internet, puede comprobar que el precio de los ejemplares de la edición original oscila entre los 110 y los 430 euros. La pregunta que uno se hace es si Martin Amis ha renegado de esta obra por considerar que los videojuegos no entran dentro de los temas "importantes"; de ser así, comete un error, pues los videojuegos han adquirido ya un rango en esta época que los equipara al cine o a las series de televisión.


Admitamos, sin embargo, que Invasion of the Space Invaders es un libro para "frikis", para todos aquellos que, durante un tiempo, en la infancia o en la adolescencia, nos vimos arrastrados a la adicción en las salas de recreativos: lo importante, en esa época sin tantas alternativas de ocio como en la actualidad, era conseguir una o dos monedas más para echar en la ranura y mostrar tu destreza luchando contra naves extraterrestres o contra dragones o contra monos gigantes. Para quienes vivimos ese ciclo, este ensayo constituye una pequeña delicia, lo que los intelectuales llaman hoy "un placer culpable", porque contiene algo muy propio de la literatura, esto es, que sus páginas lo trasladan a uno directamente a la década de los 80, como si fueran un DeLorean de papel en el que el lector está encantado de viajar. Amis acompaña sus análisis de los videojuegos y sus explicaciones de cómo nos invadieron con fotografías e ilustraciones de las pantallas, de los logotipos, de famosos retratados junto al Comecocos o el pinball…


En este texto juguetón, que no carece del estilo incisivo del autor (Amis no se corta en calificar a un juego de "boñiga", si así lo considera), los editores de Malpaso, con su habitual exquisitez, han conservado las imágenes en color. Eso confiere encanto a un libro en el que el escritor vuelve a demostrar algo evidente: hable de lo que hable, escriba de lo que escriba, siempre es apasionante.


*Regalamos un ejemplar de La invasión de los marcianitos, sólo tienes que ser el primero en  responder correctamente a la siguiente pregunta en nuestros comentarios:

¿Qué tres actores protagonizaron la única película escrita por Martin Amis?


¡Suerte!