El auge del género urbano en España tiene mucho que ver con que el flamenco es el género más popular de un país y que éste nace en la calle, en los barrios, e impregna la cultura popular del país entero, de todo lo que toca.

De esa fusión, de la música de las calles de ahora y de la música de las calles de siempre, han visto la luz las canciones más relevantes de la última década en España. De esa fusión espontánea, que se ve en las listas de éxitos del país, en las ferias y en las fiestas, en los coches que suben el volumen y la velocidad al mismo tiempo, nace también Lachispauna de las grandes artistas emergentes de la música española, ex corista de Rosalía y que ahora estrena su álbum debut, ''Siempre Pura'.

P: Han pasado 12 horas desde la publicación del disco. ¿Cómo te sientes?

R: Increíble. He dormido poquísimo, pero me siento súper contenta y muy afortunada.

P: ¿Cómo ha sido el proceso?

R: Llevamos cuatro años detrás del proyecto. Llegué de la mano de Jimbo y de Edu, que son Chanela Clicka, dos productores increíbles y un equipo de compositores que incluye a Manuel, Diego y Tatiana. Hicimos el disco en seis meses. No dormíamos y nos tirábamos en el estudio 12 horas diarias. Me iba cuatro días a Chiclana a descanasar y volvía a Madrid. Un caos. Sin embargo, he aprendido mucho a nivel personal y artístico.

P: ¿Qué es la pureza?

R: Camarón decía que la pureza no se puede perder cuando uno la lleva dentro. Una persona pura es la que va de corazón y cuenta su verdad. No hay nada más puro que ser fiel a una misma. Y en este disco lo he sido. Por eso Siempre Pura

P: ¿Ser puro implica  renunciar a algo?

R: Todo lo contrario. Aplicar el término puro para referirse al flamenco jondo es acortar la palabra. Lo puro es todo lo que te salga de dentro. 

P: En el trabajo se ve un crisol de sonidos y géneros. 

R: El disco parte de la raíz flamenca porque soy flamenca hasta que me muera. Eso nadie me lo va a quitar. De hecho, me refiero a eso en la canción Siempre Pura. Desde pequeña me dijeron que tenía que cantar flamenco por el poderío que tenía. Pero, al trabajar con gente como Jimbo y Edu sentí una gran liberación al poder dejarme llevar. Yo escucho a Camarón, a la Susi, a Remedios Amaya o a la Tana. Pero también me encantan Karol G, Sech, Daddy Yankee o Bad Gyal. Tengo 23 años y cuando sales te ponen reguetón, urbano y afro. Me acuerdo cuando hicimos Mírame, escuché la base y sentí la liberación de que no tenía que encerrarme en el flamenco. 

P: ¿Sigues sintiendo algún tipo de fundamentalismo alrededor del flamenco?

R: Cada vez menos. Reivindico que el flamenco puro no se debe perder y no descarto hacer un disco así en el futuro; sin embargo, estoy en un momento en el que tenía que hacer algo diferente y sentirme libre. 

P: ¿También existe esa dualidad en tu vida entre lo moderno y lo tradicional?

R: Yo me siento de mi raíz. Soy muy andaluza y de Chiclana. Lo llevo dentro. Pero llevo fuera desde los 15 años. He vivido en Madrid, Barcelona y Estados Unidos. Está claro que todo eso te abre la mente. Ahora me ha tocado volver otra vez a Madrid y estoy temblando. Me encanta mi hogar, mi familia, mi puchero... Soy una persona familiar y me gusta sentir el cariño de los míos. Sin embargo, quien algo quiere, algo le cuesta.

P: ¿Qué papel ha tenido tu familia?

R: Solo puedo dar las gracias a Dios por la vida que tengo. He tenido una infancia normal. Empecé cantando muy pequeñita en un programa de niños de Canal Sur y mis padres siempre han respetado mis decisiones. Nunca me han impuesto nada ni me han obligado a cantar en ningún lado. Hay padres que hacen ese tipo de cosas con sus hijos. Cuando eres una niña no eres consciente de las decisiones que toman otros por ti. No voy a poner nombres pero esas cosas pasan. Solo tengo palabras de agradecimiento hacia mis padres por velar por mi salud mental y hacerme tan feliz. Ellos son mi motor. 

P: ¿Cuáles son tus expectativas en la música?

R: Quiero llegar a dónde me lleve el camino. Es inevitable soñar con llenar el Wizink o el Palau, pero lo que más ilusión me hace ahora es ir al Café Berlín el día 23 de octubre y sentir el calorcito de los míos. A corto plazo me gustaría que la gente fuera enganchándose a mi canciones y se sintiera identidicada conmigo. 

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