Piligrossa. Un juego de palabras que se ha convertido en una actitud. Una posición ante la vida. Lapili ha pasado del meme de Cómeme el dónut a la reivindicación política. A la lucha por el empoderamiento, contra los cánones de belleza, la normalización de los cuerpos y frente al bullying. A través de su trabajo Piligrossa, la artista manchega nos hace viajar junto a ella por su universo, a ritmo de cuento infantil. A través de esa narrativa, van llegando los impulsos sonoros. El mensaje. Crecimiento, fortaleza, sororidad, identidad. Una serie de elementos que hacen de Piligrossa un disco poderoso. Lapili era necesaria.

Pregunta: Me ha gustado mucho la estructura que le has dado al disco y cómo un cuento va llevándote de la mano a las canciones.

Respuesta: Se nos ocurrió a mi mejor amiga y a mi un día en la cocina una noche de vinos. Tenía ya todas las canciones pero me faltaba algo. Tengo mucho contacto desde pequeña con lo teatral y los cuentos y creímos que era una buena idea. La canciones también hablan de momentos que he vivido en mi vida y todos conforman una historia.

P: Musicalmente también es muy interesante por la variedad de sonidos. También por el mensaje. Empoderamiento y feminismo.

R: Esta hecho para las personas y recuperar humanidad. Perderse y encontrarse a una misma. Muchas veces estamos necesitando cosas y las buscamos fuera cuando realmente las necesitamos dentro.

P: En 'La Manada' lanzas un mensaje muy importante sobre la importancia de que las mujeres estén unidas.

R: Ahí hablo de mis amigas y mi círculo de hermanas. Entre todas nos hemos hecho subir para arriba y ponernos cada una en un altar.

P: También es un mensaje necesario para otras generaciones.

R: Está pensado para todas. Hizo falta inventar la palabra sororidad porque no existía ninguna que hablara de la hermandad de las mujeres. Se nos ha educado en la competencia entre nosotras,  algo que es una tontería. Estamos todas en un mismo saco y tenemos que ayudarnos entre nosotras porque somos quienes conocemos las situaciones que vivimos.

P: No sé como has visto la división del feminismo en el 8M. Algo bastante diferente a lo que muestras en 'La Manada', por cierto.

R: Siéndote honesta, no soy una persona muy política. Sí soy activista de mis valores. Veo que hay hermanas que están en el activismo antirracista y a veces se pueden sentir desplazadas por 'x' movimiento feminista. Pero no tengo que ver con la parte política. Tiene que ver con lo emocional y personal. Todas somos una y tenemos que estar juntas en la lucha. Ser conscientes de las diferencias. Ver qué privilegio tengo como mujer blanca que no tienen las negras, por ejemplo. Tener todo en cuenta.

P: ¿De dónde viene la pasión por África?

R: Con lo que más contacto tengo es West Africa y voy mucho a Ghana a trabajar. Desde que soy muy pequeña he escuchado música de allí. Siempre he sido muy fan de Kyekyeku, por ejemplo. Me siento muy conectada con el afrobeat, afropop, kuduro, afrohouse, qom, coupé-décalé…

P: ¿Cómo le llegan estas influencias a una chica de Ciudad Real?

R: Lo primero que sentí fue la música jamaicana. Reggae y dancehall. Tengo un tío que estaba bastante metido en el hip hop. Y me ponía mucha música. Me hacía cintas, discos y me regalaba walkmans y discmans. Yo también le iba pidiendo cosas que me interesaban.

P: ¿Has viajado mucho allí?

R: Mucho. Precisamente, el cuento del disco está también en formato físico y está ilustrado por un artista de Ghana.

P: El término Piligrossa.

R: Siempre me ha gustado hacer juegos con las palabras. Piligrossa ya sale en mi segundo tema, No depilada, con Bejo. Luego empecé a dar más forma a la palabra y metimos dos eses a la palabra para hacer más simbólico lo de mezclar Pili con grossa, gruesa, grosera y peligrosidad.

P: La lucha por la defensa de cuerpos no normativos.

R: Hay una parte de la sociedad que no está representada en los medios y necesitamos estarlo. Yo lo he necesitado mucho de pequeña, por ejemplo. Tiene que ver con no ser invisible. Ha habido sitios donde me han hecho verme así. Solo por el tipo de cuerpo que tenía. Hay que ser consciente de ello y decir: ‘no te voy a permitir más que me hagas ser invisible y voy a ocupar ese espacio’.

P: ¿También te ha pasado dentro de la industria musical?

R: Claro. Muchísimas veces me han dicho que querían apoyarme pero que no lo hacían porque debería adelgazar. Pero va más allá. Ibas al médico porque te duele cualquier cosa y la respuesta es que tienes que perder peso. Ni me has mirado, cómo lo puedes saber. Ya es el juicio primero.

P: De ahí la importancia de mandar un mensaje empoderador a gente que puede estar sufriendo precisamente eso para que llegue al punto en el que no permita más el ser invisible.

R: Cada persona es diferente. Pero es importante tener referentes para sentirte reflejado. Te da un poder para no sentirte solo. Muchas veces te haces cosas dañinas a ti mismo para poder encajar. Y sentirte querido.

P: Cómo te llevas con el hate.

R: Depende. Muchas veces paso. Otras contesto. Llevo tantos años confrontando bullers que esto es lo mismo. Estos son más cobardes porque no te lo dicen a la cara. Quien viva esto le diría que no se lo tomen a lo personal porque quien te lanza tanto odio y veneno, habla de sí mismo.