Junio de 2016. La Gossa Sorda, uno de los grupos más importantes de la Comunidad Valenciana, se despide de los escenarios en el Estado en Pego, el lugar en el que todo empezó, antes de volar a Japón para participar en el Fuji Rock.

Octubre de 2025. La banda confirma oficialmente su vuelta con tres conciertos en Picassent (Valencia), Palma (Mallorca) y Cunit (Tarragona), cuyas fechas -dos de tres- se vieron obligados a duplicar tras agotar las entradas en cuatro horas. Además, en las últimas semanas anunciaron su presencia en el Pirata Beach Fest de Gandía como cabezas de cartel. “Nos ha superado un poco”, reconoce su vocalista Josep Nadal en conversación con ElPlural.com: “Estamos con muchas ganas e ilusión y un cierto dolor de cabeza (…) Anunciaremos más fechas después de fiestas”.

El cantante, otrora diputado por Compromís, dibuja el mapa de lo que será la vuelta de la banda, ya de cara al público. “Tuvimos muy claro desde el principio que nuestra idea era pasar a saludar”, evidencia lanzando un mensaje a la juventud, en la que mantiene una confianza ciega: “Nosotros ya hemos hecho lo nuestro, solo recordar que estamos aquí y que las canciones quedan encima de la mesa para el que las quiera, pero son los jóvenes quienes tienen que hacer la revolución”.

Esto no es una entrevista al uso, sino un recorrido por la historia de la música valenciana, “desde Al vent de Raimon (1959) al Tobogan, de Zoo (2021)”, y la enésima excusa para reivindicar: “A pesar del retroceso de los últimos años, ya nadie te pregunta por qué cantas en valenciano. Esperamos haber contribuido humildemente como hemos podido”.

P: ¿Cómo afrontáis el 2026, con los conciertos que empiezan en abril?

R: Con muchas ganas y mucha ilusión y un cierto dolor de cabeza. Hace diez años que lo dejamos y está costando más que en la anterior etapa, también porque hemos vendido muchas entradas y hay mucha expectación. Lo estamos viviendo de una manera muy intensa.

P: ¿Esperabais esta respuesta?

R: Esperábamos un buen recibimiento, pero nos ha superado un poco y eso también nos ha hecho replantearnos un poco la situación en la que estábamos.

P: Por el momento, tres sitios en solitario y un festival, el Pirata Beach Fest de Gandía. ¿Iréis a más salas o festis?

R: El pacto inicial era ver cómo iban los conciertos que habíamos anunciado. Después de ver la reacción, que hubo gente que se quedó sin entrada... sí hemos preparado una gira un poco más larga. Anunciaremos alguna cosa después de fiestas.

P: ¿Qué os empuja a volver? ¿El detonante ha sido la DANA y las mentiras de Mazón? En vuestro tema con motivo del regreso mencionáis expresamente al expresident.

R: El detonante no es exactamente la DANA. Sí es verdad que coincide en el tiempo, que empezamos a hablarlo poco después de la tragedia, y siempre salía situación política porque es inevitable en un grupo como el nuestro. Pero nosotros volvemos por una cuestión vital, porque es de esas cosas que tienes que hacer en la vida antes de que sea demasiado tarde; que te lo dice mogollón de gente.

Ese es el principal motivo para volver. Va a hacer diez años de nuestro último concierto y pensamos que igual si no lo hacemos ahora coincidiendo con este aniversario ya no lo hacemos nunca.

Y una vez decidimos volver, los primeros días los pasamos hablando de la situación política de la DANA, el nuevo gobierno de la Generalitat… Estas cosas salen en nuestras conversaciones y, por supuesto, en los directos.

Si no volvemos ahora, quizá no lo hacemos nunca

P: No sé si sois conscientes de que sois un poco ‘padres’ de otros grupos valencianos (La Raíz, Zoo, La Fúmiga, Aspencat…) o, al menos, así lo consideran ellos y creo que el público lo percibe un poco igual. No sé si vosotros también.

R: Sí nos da esa sensación hablando con ellos y viendo un poco la temática de las letras y demás. Yo creo que por nosotros y la escena que fuimos construyendo con otros grupos en su momento eso siempre queda ahí, porque no te ves como bandas más jóvenes que tienen otro estilo o perciben la música de forma distinta a la nuestra.

Pero el poso de la reivindicación, plantar cara y no callarse encima de un escenario o en una entrevista obedece a una tradición que vamos construyendo entre todos y que es muy bonita. En otras cosas el País Valenciano es conocido por la corrupción o derivados, pero también porque la gente no se calla y planta cara cuando tiene que hacerlo. A eso hemos contribuido humildemente como hemos podido.

P: ¿Cómo se explica, precisamente, esa tradición de música protesta en vuestra tierra, una tierra de represión, corrupción por parte de los gobiernos, etc?

R: Puede ser hasta cierto punto normal. Entiéndeme, no nace gracias a un grupo o a una gente que hace letras, sino que venimos de una Historia, movimientos sociales, tierra de músicos y representamos a las primeras generaciones educadas en valenciano después del franquismo.

Todo eso va sumando y creando una escena, que en un principio era bastante invisible, de circuitos locales o comarcales. Nosotros no salimos nunca en Canal Nou (actual À Punt). Estábamos muy alejados de lo comercial, pero fuimos influyendo poco a poco más en la sociedad y a conocérsenos también fuera del País Valenciano.

Diría que entre todos los grupos y solistas hemos escrito una pequeña página en la historia de la música popular. Tenemos una larga tradición desde Al vent, de Raimon (1959) al Tobogan, de Zoo (2021) y creo es algo bonito que tenemos que reivindicar de nuestra tierra; un punto fuerte.

Nosotros no salíamos nunca en Canal Nou

P: ¿En qué momento se encuentra la música en valenciano en un tiempo en el que parece que hay quienes quieren retroceder?

R: Claramente vivimos un momento de regresión a nivel internacional y que en el País Valenciano también notamos por el gobierno que tenemos. Y ese mar de fondo de extrema derecha nos afecta, como a todo el mundo.

Pero creo que es importante que todo lo que se ha hecho durante los últimos años va quedando y la gente joven, por suerte, tiene una base y una tradición a la que subirse para plantar cara a esta situación.

Nos daba la sensación de que después de la Transición hubo un silencio importante que no se llena hasta finales de los 90 y principios de los 2000 en el País Valenciano. Pienso que afortunadamente ahora no pasa. Es evidente que hay un cambio generacional, de grupos que nos fuimos y de otros que se van (como La Fúmiga este año), pero opino que la gente que empieza sí tiene referentes.

Voy a los conciertos y veo a la gente joven con mucha ilusión, mucha más capacidad técnica de la que teníamos nosotros y las cosas muy claras. Ya no te preguntan “¿Por qué cantas en valenciano?”.

P: ¿Cómo fue compaginar tu trabajo en Les Corts con la vida encima de los escenarios?

R: Realmente fue solo un año, coincidieron el último de la Gossa con el primero de diputado, pero fue bastante duro y ajetreado. Ser diputado era muy nuevo para mí y me costaba mantener los dos perfiles, porque para mucha gente son complicados de relacionar. A mí no me costó tanto verlo porque toda la vida había hecho las dos cosas.

(…) Desde la extrema derecha política y mediática siempre se ha intentado coger mi perfil de “cantante rockero de música radical” para intentar descalificarme como político. Puedo escribir una novela con las noticias que me han hecho (risas).

Puedo escribir una novela con los artículos que me han dedicado como ‘rockero de música radical

Pero al final ellos mismos se daban cuenta de que me estaban publicitando y una vez aprendes cómo funciona la comunicación política te das cuenta de que resultaba beneficioso, así que llegado un momento opté por silenciarme en vez de atacar.

P: ¿Cómo ves el futuro político? No sé si en la Comunidad Valenciana al PP le pasará factura el 29-O en las urnas, a nivel estatal da la sensación de que la derecha y la ultraderecha nos comen la tostada…

R: El futuro es preocupante a todos los niveles, pero hay que saber buscar el equilibrio y encontrar el grado justo de optimismo. Creo que aquí lo que ha pasado con Mazón, con una dimisión obligada por la gente, sobre todo las víctimas, que es la que ha presionado (…)

La gente no iba a dejar que se corriera un tupido velo, sino que ha salido cada mes durante un año a la calle, a pesar de que la derecha mediática lo tenía solucionado y aplaudían a Mazón al unísono. Se ha revertido gracias a la fuerza popular, e incluso quienes mandan de verdad en PP y Vox han tomado nota.

En el País Valenciano, como puede pasar en otros sitios, cuando la gente se cabrea y se moviliza, ellos lo tienen más difícil. Es una reflexión que hago más allá de los partidos, y creo que es la esperanza que debemos tener (…) Más allá de las siglas, lo importante está en la movilización ciudadana. También quiero agradecer a algunos periodistas valientes que han sacado información de cosas complicadas y que estaban muy tapadas.

La dimisión de Mazón se debe principalmente a la gente, y también a algunos periodistas valientes

P: ¿Habrá Gossa para rato o es un hola y adiós?

R: Nuestra idea es pasar a saludar y dejar nuestro granito de arena a los jóvenes que son quienes tienen que hacer la revolución. Ya hemos hecho lo nuestro, solo recordar que estamos aquí y que las canciones quedan encima de la mesa para el que las quiera.

Estamos ensayando un montón y preparando cosas muy especiales para que la gente lo recuerde durante muchos años, pero tuvimos muy claro desde el principio que no íbamos a tocar más allá del 2026.

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