La abstracción parece no tener fin, reivindicarse década tras década en múltiples formas, dando cuenta de su vitalidad y pertinencia. Pasando por el Museo Picasso de Málaga y su reivindicación de la pionera Hilma af Klint al Museo Guggenheim este 2021 con las mujeres que defendieron la abstracción.

Aunque si pensamos en el museo de arte abstracto por excelencia en nuestro país ese es, sin duda, el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, en las Casas Colgadas. Desde junio puede visitarse la exposición 'Una historia del arte reciente (1960-2020)', un proyecto de las colecciones DKV y Fundación Juan March. La intersección entre ambas colecciones pone en diálogo los trabajos de quienes abanderaban la abstracción desde los años sesenta del siglo XX y hasta su final, y quienes ya están en el XXI trabajando con nuevas miradas. Una y otra colección abarcan uno y otro tiempo.

La exposición muestra también la evolución que se ha producido en los últimos setenta años desde la pintura y la escultura hasta las prácticas conceptuales, la instalación, la desmaterialización de la obra de arte, la presencia de lo multidisciplinar y el advenimiento y la entrada en el museo de lo audiovisual y lo digital. Y la vuelta de la pintura y la escultura.

La exposición se trasladará después al Museu Fundación Juan March de Palma

“Una historia de arte reciente (1960-2020)” incluye obras de Salvador Dalí, Eduardo Chillida, Manolo Millares, Joan Miró, Pablo Palazuelo, Jorge Oteiza, Antonio Saura, Antoni Tàpies, Gustavo Torner, Fernando Zóbel, Irma Álvarez-Laviada, Rosana Antolí, Edu Comelles, Christian García Bello, Julia Huete, Juan López, Guillermo Mora, Juan Sánchez, Clara Sánchez Sala y Teresa Solar, entre muchos otros artistas.

Ahondando en la vitalidad de la abstracción, el proyecto expositivo se concibe como en proceso, donde lo educativo adquiere protagonismo y se despliega durante los meses de la exposición. Así, se han estado celebrando talleres con los artistas Guillermo Mora, Julia Huete, Clara Sánchez Sala y Juan Sánchez, además de desarrollar una herramienta digital que ofrece una visita virtual por los espacios expositivos, con comentarios  –en  texto y voz– de sus comisarios y de algunos de los artistas participantes, los debates en torno a la selección de obras, el sentido de cada una en la exposición y los hilos narrativos de esta.

La exposición, que puede visitarse hasta el 22 de enero, itinerará posteriormente al  Museu Fundación Juan March de Palma.