Hoy no es tan complicado hacer una empanada porque en los supermercados y tiendas de alimentación hay facilidades para conseguir varias masas precocinadas, de hojaldre, pan o piza.

Empanada de hojaldre en el hornoLa versatilidad de esta comida es muy amplia; se puede hacer de cualquier relleno que se quiera y tú decides el nivel de cocción de la masa y el relleno. Son especialmente buenas las empanadas de boquerones, sardinas, atún o bonito, zamburiñas, bacalao o vieiras para los amantes del pescado. A los que les gusta la combinación salado-dulce pueden añadirles pasas, piñones o almendras.

Para los carnívoros las variedades son tantas como las diferentes reses, aves o animales más pequeños que están en nuestros platos. Particularmente buena es la empanada de cerdo ibérico, en cualquiera de sus partes. También se puede suavizar un poco el sabor fuerte de las carnes con algún fruto seco o fruta curada, como orejones o ciruelas.

Empanada con masa precocinada Empanada con relleno de carne



Para Vegetarianos y veganos

¿Y los veganos y vegetarianos?  También para ellos es un alimento rico y fácil de hacer: La empanada –hablamos de los veganos- acepta todos los vegetales bien combinados, por ejemplo, pimientos con cebolleta y champiñones o setas; berenjena con espárragos trigueros, cebolla y calabacín, las mezclas son muchas, pero cuidado con el tomate o verduras demasiado acuosas porque pueden dejar la masa muy blanda. Si pensamos en los vegetarianos que aceptan los productos de animales que no suponen su muerte, como huevos y leche o derivados, también las empanadas con verduras y huevos o con queso son excelentes. Una fórmula que hace las verduras un poco más secas es asarlas antes en el horno y al dente, es decir, poco asadas.

Empanada con masa de piza Empanada con masa de piza



La base del relleno

El relleno de las empanadas, sea de carne, pescado, embutidos o encurtidos y salazones o conservas, siempre va acompañado de vegetales, los más comunes, por lo bien que combinan con carnes y pescados, el pimiento y la cebolla o cebolleta. La cebolla y el pimiento se pican en crudo en trozos pequeños como de un centímetro más o menos y se mezclan con el resto de relleno –recomiendo en crudo-, se aceita de forma generosa, sal y se distribuye de manera igualitaria sobre la masa extendida en la bandeja del horno, manteniendo debajo el papel de asar que traen tanto las masas de empanada precocinadas, las de hojaldre o de piza. Sobre el relleno se coloca otra lámina de masa, se cierra por los lados ayudándose de un tenedor, se abre un agujero en el centro como de un dedo gordo, se extiende aceite vegetal –oliva, maíz o girasol- por la masa que cubre y se introduce en el horno precalentado a 220º centígrados.

Esperamos veinte minutos y vemos si ha cogido color igual por todas partes y a partir de ahí cada uno la cuece como le guste, sin que se queme. Se disfruta más de este plato si no se come muy caliente. La temperatura más adecuada es la que te permite coger un trozo con los dedos sin quemarse. Fría es muy apetecible como aperitivo o un picoteo vespertino con amigos.