Las alfombras son ese tipo de producto que viste tu casa a la vez que la decora. Se trata de artículos sencillos pero que pueden llegar a marcar la diferencia entre un hogar y una simple estancia donde pasar el tiempo, sobre todo si son alfombras de pelo largo.
Con las bajas temperaturas, estas consiguen crear un ambiente cálido y reconfortante para llegar a casa y descansar de una forma completamente distinta. Y es que las alfombras, a parte de ser un elemento decorativo, también protege del frío y aísla de los sonidos externos.
Hay alfombras de todo tipo de materiales, desde el esparto hasta el nylon, pero sin duda las más calentitas y suaves con las de pelo largo o shaggy, esas lanosas que se han convertido en tendencia en los últimos años.
Sin embargo, tener este tipo de tapete o moqueta puede ser para muchos una pesadilla. A priori estas se ensucian más fácilmente y mantenerlas limpias puede parecer un engorro, por lo que algunos optan por llevarlas a una tintorería o lavandería para que se encargen de su limpieza.
Pues bien, en ElPlural.com te contamos los trucos para dejar como nueva una alfombra de pelo largo sin que tengas que salir de tu propia casa. Para ello te contamos dos formas: en seco o con agua.
Cómo limpiar tu alfombra en seco
Si este tipo de artículo tiene un inconveniente, ese es la acumulación de suciedad. El pelo largo convierte a tu alfombra en un potencial foco de bacterias y polvo, lo que lo hace más difícil de mantener que una lisa o de pelo corto. Así, es recomendable hacer una limpieza en seco.
Para ello, lo mejor es usar ese producto que en este periódico recomendamos mucho y usamos para muchos trucos: el bicarbonato de sodio. Estos son los pasos:
- Primero, es importante quitar el polvo y los restos. Al tratarse de una superficie complicada de acceder (sobre todo si es de pelo muy largo), tienes que usar un cepillo o escoba en lugar de una aspiradora común. Aunque esta es más rápida, puede dañar el tejido. Así, barre toda la superficie con cuidado y, si puedes, sacúdela.
- Ahora, echa el bicarbonato, asegurándote de llegar a cada rincón, y déjalo actuar durante un par de horas. Un consejo es poner la alfombra de forma vertical para que los elementos de su interior vayan cayendo al suelo. Si no se puede, no pasa nada, la podemos dejar en horizontal.
- Tras pasar el tiempo que consideremos (lo mejor son mínimo dos horas), retira el bicarbonato con un cepillo suave. Esto hará que se elimine no solo el producto, sino también la suciedad así como los ácaros que se acumulan.
- Es importante volver a cepillar o barrer tu alfombra para asegurarte de quitar todos los restos y ya estará lista. Si se trata de una de tamaño pequeño, déjala colgada o al aire libre durante un día y vuélvela a sacudir para dejarla como nueva.
Cómo lavar la alfombra de pelo largo con agua
Otra opción para limpiar tu moqueta es con agua. Esta posibilidad es más indicada si tiene algún tipo de mancha, sobre todo de grasa. El agua ayudará a disolverla y que desaparezca rápidamente. Puedes hacerlo solo en la parte sucia o en toda la alfombra. Estos son los pasos a seguir:
- Igual que en el caso anterior, lo primero que tienes que hacer es eliminar el polvo y suciedad con una escoba o cepillo. Asegúrate de que esté muy limpio para no ensuciarla más de lo que ya está. Si puedes, sacúdela.
- Echa agua en un rociador y moja la alfombra. Puedes hacerlo en toda la superficie o solo en la parte que tenga alguna mancha. Es importante que no la sumerjas del todo ya que -además de que la hace poco manejable y pesa mucho- esto puede estropear el tejido.
- Con el pelo ya húmedo, añade un poco de jabón suave y un chorro de amoniaco a la superficie. Ayudándote de una cepillo suave, frota y todo hasta que salga espuma. Repite el proceso suavemente para limpiarlo todo.
- Una vez limpia, toca enjuagarla. Usa el mismo cepillo o una esponja y, humedeciéndola constantemente, pásala hasta quitar los restos de producto. Cuando ya no salga más espuma, déjala secar. Un truco para que el proceso sea más rápido y lograr un resultado mejor, es pasar un cepillo seco cada cierto tiempo para abrir el pelo y que se vaya secando. Además, conseguirás un acabado mucho más bonito.
Como ya hemos comentado, los artículos con el pelo largo son más difíciles de mantener que las de pelo corto o de nylon. Por eso, lo mejor es llevar un buen mantenimiento que nos ahorre tener que llevar a cabo estos procesos tantas veces.
Para eso, las alfombras deberían cepillarse unas dos veces por semana para evitar que se acumule la suciedad. Con todo, también es recomendable hacer una limpieza más profunda (como la que hemos explicado por pasos) dos veces al año.