Las tarjetas bancarias han sido una parte fundamental de la vida cotidiana durante años, pero su parecido entre sí puede hacer que, en el momento de pagar, a veces resulte difícil encontrar la correcta en la billetera. Si alguna vez ha notado una muesca en el borde de una tarjeta y se ha preguntado si se trata de un error de fabricación, la respuesta es no: este pequeño detalle tiene una función específica y está diseñado para hacer la vida más fácil, especialmente para personas con discapacidad visual.
En la actualidad, aunque el uso de pagos mediante dispositivos móviles y relojes inteligentes está en aumento, muchas personas aún utilizan tarjetas físicas. Aunque las tarjetas suelen tener distintos diseños y colores, a menudo siguen siendo difíciles de diferenciar cuando las tenemos todas juntas en la billetera.
Una muesca secreta
Aquí es donde entra en juego una característica que no todos conocen: una muesca discreta en el borde derecho de la tarjeta. Esta función fue introducida por Mastercard en 2021, como parte de un estándar táctil para facilitar el reconocimiento de las tarjetas. Según informa el medio chip.cz, este pequeño detalle permite a los usuarios, especialmente aquellos con dificultades visuales, identificar rápidamente el tipo de tarjeta que tienen en las manos, solo con tocarla. Así, quienes tienen problemas de visión pueden evitar el riesgo de tomar la tarjeta equivocada.
El sistema es sencillo pero efectivo. La muesca varía en su forma dependiendo del tipo de tarjeta: las tarjetas de débito tienen una muesca redondeada, las de crédito una cuadrada, y las tarjetas de suscripción especial presentan una muesca triangular. Este estándar ha sido respaldado por el Instituto Nacional Británico para Ciegos (RNIB) y la organización estadounidense Visions VCB. Sin embargo, otras entidades emisoras de tarjetas, como VISA, han optado por sus propias variaciones de esta función.
Un detalle que beneficia a todos
Aunque el diseño fue principalmente pensado para ayudar a las personas con discapacidad visual, cualquier cliente bancario puede recibir una tarjeta con esta característica. No obstante, no todos los bancos ofrecen este servicio de manera automática, por lo que, si considera que puede ser útil para usted o alguien cercano, es recomendable consultar con la entidad financiera.
Además de las muescas en las tarjetas, muchos cajeros automáticos también han mejorado su accesibilidad para personas con discapacidad visual. Algunos ya cuentan con pantallas en blanco y negro de alto contraste o proporcionan salidas de audio a través de auriculares, lo que permite a los usuarios navegar fácilmente por los menús sin asistencia externa.
Así que la próxima vez que reciba una tarjeta nueva, asegúrese de comprobar el borde: podría encontrarse con una característica que hará su experiencia de pago mucho más sencilla.
