Si hay un invento que ha revolucionado la vida de toda la sociedad ese es la lavadora. Un electrodoméstico que se ha convertido en el gran aliado de todos los hogares para limpiar la ropa de forma rápida y con el mínimo esfuerzo. Pero no solo la ropa, sino también otras muchas cosas que no sabías que podías meter en ella. Sin embargo, a la hora de hacer la colada cometemos algunos errores.

Al poner la lavadora llevamos a cabo algunas prácticas que hacen que el proceso sea mucho menos eficiente, por no hablar de que podemos estropear nuestras prendas así como el propio aparato. Así, te contamos los errores que puedes estar cometiendo cuando pones la lavadora.

Los ocho errores al poner la lavadora

Ya sea por las prisas del día a día o la inercia al hacer algunas tareas del hogar, en algunas ocasiones podemos tener algunos despistes al utilizar nuestro electrodoméstico que pueden ser fatales. Se puede estropear la ropa o, incluso, tener que volver a poner otra, con el gasto de energía y luz que eso supone.

Estos son los fallos más comunes que tienes que tener en cuenta para evitarlo:

1. No quitar las manchas antes de lavar la ropa

Un error muy común es introducir tus prendas en la lavadora sin quitar las manchas antes. Y es que tu electrodoméstico limpia tu ropa pero no siempre elimina la suciedad localizada, por lo que puede obligarte a tener que volver a iniciar otro programa para dejarlo impoluto.

Además, si no tratas las manchas previamente, estas se pueden incrustar más y dificultarte la tarea. Por eso, lo más efectivo es frotar la zona sucia a mano antes de meterlas en el tambor con un quitamanchas o un jabón concentrado.

2. No separar los colores

Si eres de los que lava toda la ropa sin separarla tienes que saber que este es un grave error. Es recomendable diferenciarla en función de los colores porque no hacerlo puede suponer que aparezcan manchas producidas por que una prenda se destiña.

La ropa clara o blanca necesita lavarse a una temperatura mayor, mientras las de color es conveniente utilizar lavados más cortos a menor temperatura o, incluso, en frío. Además, también es recomendable utilizar unas toallitas 'atrapa color' para evitar que se mezclen los tonos.

3. Echar más detergente de lo debido

Aunque pueda parecer lo contrario, poner más jabón de lo indicado por los fabricantes puede ser contraproducente. No solo la ropa no se lavará mejor, sino que los colores pueden perder su intensidad y se puede estropear.

4. Añadir más suavizante

Lo mismo puede pasar con el suavizante. Pensar que un chorrito extra puede hacer que tu ropa salga mucho más suave es un error. No solo no saldrá más suave y perfumada, sino que este líquido puede rebosar al tambor y afectar al poder de limpieza del detergente, por lo que no actuará como debe. 

Además, hay que tener en cuenta que hay prendas que, por ser delicadas o estar fabricadas con un material especial, pueden estropearse con un exceso de suavizante.

5. Poner mucha carga en la lavadora

Seguro que, con el elevado precio de la energía, has pensado que hay que aprovechar al máximo cada lavado y has llenado el tambor de tu lavadora al máximo. Pues bien, esto es perjudicial ya que se puede conseguir justo lo contrario.

Si se sobrecarga en exceso la capacidad, la ropa no tendrá el espacio suficiente para moverse con libertad y, por lo tanto, para que las prendas se froten de forma mecánica y se laven. Además, tus vestimentas no se mojarán bien del todo y no se disolverá correctamente el detergente, por lo que pueden salir con restos blancos o incluso endurecido. Para evitarlo, el truco es dejar un palmo entre la carga y la parte superior de tu tambor. 

6. No revisar los bolsillos

Un despiste muy común es olvidamos de revisar los bolsillos de pantalones o chaquetas antes de introducirlos en el interior. Esto puede hacer que, si nos dejamos un pañuelo o un papel dentro, este se pueda deshacer y manchar todo el resto.

7. Usar un programa a más de 30ºC

Elegir el programa adecuado es fundamental para hacer una colada correctamente, sacando el máximo partido y sin gastar más de lo necesario. Aunque hay prendas que permiten más temperatura que otras -como las que directamente se tienen que lavar en frío-, poner la lavadora a más de 30ºC puede incluso estropearlas. Sí se eliminarán las bacterias, pero muchos tejidos se encogerán (como el algodón) y otros se desgastarán.

Lo mejor es prestar especial atención a las indicaciones recogidas en las etiquetas de tus prendas para sacar exactamente qué programa utilizar sin miedo a que se estropeen. 

8. Meter las cosas de tu mascota junto a tu ropa

Si convives en casa con algún animal de compañía, como un perro o un gato, es recomendable lavar sus cosas para tener una buena higiene en el hogar, pero es importante saber cómo hacerlo. Un fallo muy extendido es introducir sus juguetes o mantas con el resto de las cosas de la casa o con ropa.

Esto puede suponer llenar de pelos el resto de las prendas e incluso atascar tu electrodoméstico. Por eso, lo mejor es poner un programa solo con sus objetos para asegurarte que no estropeen el resto de tus prendas o toallas.

En el caso de tener muy pocas cosas, un truco es utilizar unas bolsas de lavado especiales, donde las puedes introducir para meterlas en la lavadora. Eso sí, sacude y elimina el máximo de pelos que puedas antes. También puedes optar por unas pequeñas bolitas de microfibra que atrapa las pelusas dentro de la máquina.

Como decimos, cometer estos ocho errores tan frecuentes a la hora de poner una lavadora puede hacer que tu aparato y tu vestuario se estropee y dure mucho menos tiempo. Por eso, seguir unos pequeños consejos puede hacer que tus lavados mejoren considerablemente así como hacerlo de forma mucho más eficiente.