Cada vez es más común mantener el router encendido durante todo el día, aunque no haya nadie en casa. Sin embargo, especialistas en telecomunicaciones advierten que este hábito, que parece inofensivo, puede tener consecuencias en materia de seguridad digital, consumo energético y durabilidad de los equipos.

Riesgos de dejar el router encendido sin uso

Cuando un router permanece activo, incluso sin personas conectadas a la red, sigue emitiendo señal y se convierte en un blanco potencial para intentos de acceso no autorizados. Según técnicos consultados por empresas de internet, este tipo de ataques suele realizarse de manera automática mediante aplicaciones que buscan redes disponibles con configuraciones débiles o contraseñas fáciles de descifrar.

El peligro no se limita al acceso a la red. Un atacante que logre entrar en el sistema puede llegar a dispositivos conectados, como cámaras de seguridad, televisores inteligentes o asistentes virtuales. Además, si la red se utiliza para actividades ilícitas, el rastro queda vinculado al propietario de la conexión, ya que el registro se asocia a su dirección IP.

Consumo de datos y energía sin supervisión en tu wifi

Otro aspecto señalado por los especialistas es que muchos aparatos conectados continúan intercambiando información incluso cuando no hay nadie en casa. Esto incluye la actualización de software, el envío de datos de cámaras o el funcionamiento en segundo plano de asistentes de voz. Si la red está comprometida, esos mismos dispositivos pueden ser aprovechados por terceros para usos indebidos.

Desde el punto de vista del consumo energético, un router encendido permanentemente representa un gasto constante. Aunque la cantidad de electricidad que utiliza no sea muy alta, mantenerlo encendido sin necesidad implica un gasto acumulativo a lo largo del mes.

Router Wireless

Impacto en la vida útil del router

Los técnicos en telefonía coinciden en que apagar el router durante las horas en que no se usa contribuye a prolongar su vida útil. El motivo es que los aparatos sufren calentamiento y desgaste por el uso continuo, especialmente si gestionan grandes volúmenes de tráfico de datos. Interrumpir el funcionamiento cuando no es necesario ayuda a evitar sobrecargas y reduce la probabilidad de fallos prematuros en el dispositivo.

Recomendaciones de seguridad prácticas

La sugerencia de las empresas del sector es sencilla: cuando los usuarios se ausenten por largos periodos, lo más conveniente es desconectar el router de la corriente. Esta medida no solo mejora la seguridad de la red doméstica, sino que también contribuye a un menor consumo energético y disminuye riesgos en épocas de tormentas o frío intenso, en las que pueden producirse cortes eléctricos.

En un contexto en el que la conectividad forma parte de la vida diaria, prestar atención a la gestión del Wi-Fi es una manera de proteger tanto la información personal como el buen funcionamiento de los equipos del hogar.