En los días de invierno, muchos buscamos refugio en la comodidad de nuestra cama para contrarrestar el frío y la falta de luz natural. En este contexto, la elección de la ropa de cama juega un papel fundamental para garantizar un buen descanso. Aunque el edredón de plumas ha sido tradicionalmente la opción preferida, una nueva tendencia podría cambiar la forma en que dormimos este invierno.

Durante los meses fríos, nuestro sueño puede verse alterado por las bajas temperaturas, la menor exposición al sol y el debilitamiento de nuestro sistema inmunológico. Por eso, la cama se convierte en el refugio más importante. Además de elegir sábanas cómodas y de calidad, como las de satén de algodón o lino, y de asegurarse de que las almohadas proporcionen un buen soporte, elegir un edredón adecuado es crucial.

La nueva solución para la cama

Los edredones de plumón de ganso o pato han sido durante años los preferidos por su excelente capacidad de aislamiento, aunque también hay opciones más asequibles y fáciles de mantener, como los de fibra sintética. Este invierno, los edredones “cuatro estaciones”, que combinan dos capas ajustables, se han popularizado por su versatilidad, permitiendo adaptar la calidez a lo largo del año.

Sin embargo, una alternativa que ha ganado relevancia en los últimos años es la manta con peso o manta pesada. Este producto, fabricado con materiales pesados como microesferas de vidrio o plástico, ejerce una presión suave y uniforme sobre el cuerpo. Este fenómeno, conocido como "estimulación por presión profunda", simula la sensación de un abrazo, lo que favorece la liberación de serotonina y melatonina, hormonas relacionadas con el bienestar y el sueño reparador.

Diversos estudios han demostrado que el uso regular de una manta con peso puede mejorar la calidad del sueño, reducir los movimientos nocturnos y facilitar la conciliación del sueño. Además, su efecto envolvente puede ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad, dos problemas que suelen intensificarse en los meses más fríos.

La manta con peso es especialmente útil para quienes buscan una opción más ligera o quienes prefieren no usar un edredón tradicional. Sin embargo, es importante elegir un modelo cuyo peso sea aproximadamente el 10% de tu peso corporal para obtener los mejores resultados en términos de comodidad y eficacia.

Actualmente, las mantas con peso se pueden encontrar en muchas tiendas de ropa de cama, supermercados y en línea, con precios que varían según los materiales y la calidad. Los modelos más económicos, hechos de poliéster con bolitas de plástico, tienen un precio aproximado de 30 euros, mientras que los más sofisticados, con microperlas de vidrio y fundas de algodón orgánico, pueden superar los 70 euros.

Para quienes buscan mejorar su calidad de sueño de manera natural y cómoda, la manta con peso se presenta como una opción atractiva. A medida que esta tendencia continúa ganando adeptos, no cabe duda de que podría convertirse en un cambio significativo en la forma en que descansamos en invierno.

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