Hay algo en lo que pueden estar de acuerdo la mayoría de los conductores: los arañazos e imperfecciones en la carrocería del vehículo son un problema común con el que todos han de lidiar.  Además de suponer un defecto estético, pueden dar lugar a problemas mayores si no se reparan, como la oxidación de la carrocería al perder su capa de pintura protectora.

Aunque pueda parecer un problema complicado de solventar, la realidad es distinta: si los daños no son profundos, no es necesario acudir a los servicios de un profesional y es el propio conductor quien puede encargarse de repararlos sin un coste excesivo para el bolsillo. Existen varios métodos de sencilla ejecución y al alcance de todos para hacerle frente a los indeseados arañazos e imperfecciones.

Pulimento

Si nuestro arañazo es mayormente superficial, esta es una opción para solucionar con sencillez el desperfecto. Necesitaremos una pasta reparadora de arañazos, compuesta con una mezcla de productos naturales y sintéticos. Se deberá aplicar con un paño de microfibra o una esponja sobre la superficie dañada. En función del tipo de roce, deberemos escoger un nivel u otro de abrasión para conseguir el resultado deseado. Sobre esta solución hay que tener en cuenta el siguiente dato: su funcionamiento es mejor sobre tonalidades claras que sobre aquellas más oscuras.

Pintura en aerosol

Para esta clásica solución es preciso conocer el código de color del coche y utilizar un spray que coincida exactamente con el mismo. De lo contrario, la reparación puede tornarse en desastre, ya que se notará un parche en discordancia con el resto del color del automóvil. En la mayoría de vehículos, el código está bajo el capó o en el maletero y está formado por una combinación de letras y números. Al aplicarlo, se debe ser cuidadoso para no sobrepasar la zona que hay que pulverizar y hacerlo a la distancia e intensidad recomendada por el fabricante de la pintura.

Paño reparador

Consistente en una manopla untada en una pasta que se aplica sobre la zona dañada de la carrocería. Para usarla, se debe frotar en repetidas ocasiones la zona durante un tiempo aproximado de 5 (máximo 8) minutos hasta que desaparezcan los arañazos. A continuación, se ha de eliminar cualquier resto que pudiera haber quedado sobre la superficie, que puede hacerse con un paño de microfibra. Esta solución suele dar buenos resultados si el arañazo no es de mucha profundidad.

Rotulador

La solución más sencilla y de andar por casa es utilizar un rotulador. En algunas tiendas especializadas y talleres se venden rotuladores cuya función es, específicamente, la reparación de arañazos, pero si no se dispone de un comercio de estas características en las proximidades o simplemente no se desea utilizar ese tipo de marcador, también es posible utilizar uno convencional para disimular de forma sencilla el arañazo. Hay que tener en cuenta dos cosas si se opta por este método: en primer lugar, que no estaremos reparando la imperfección, sino simplemente 'mamqdola', y en segundo lugar, que probablemente se note el 'apaño' si el color del rotulador utilizado no coincide exactamente con el de la carrocería.