Limpiar las pantallas de la televisión, el ordenador, la tableta o el portátil puede convertirse en una ardua tarea y tener consecuencias perjudiciales para los dispositivos, si no se hace de la manera correcta. La pantalla es la parte más sensible de prácticamente cualquier aparato tecnológico y requiere de cierto cuidado a la hora de efectuar su limpieza, tanto en el método como en el producto utilizado.

En primer lugar, lo más importante es la herramienta a utilizar: la mejor opción es hacerlo con el empleo de un paño de microfibra o, en su defecto, de cualquier tipo de trapo. El papel debe quedar descartado al ser demasiado agresivo con las superficies blandas y dejar restos. A continuación, se debe seleccionar el producto y sorprendentemente, la elección es mucho más sencilla de lo que pudiera parecer.

Cómo limpiar correctamente las pantallas

Una vez conocido que la mejor herramienta para limpiar las pantallas son los paños de microfibra o, en su defecto, cualquier tipo de trapo, hay que tener en cuenta el producto a utilizar para limpiar. Muchos productos del mercado prometen acabados únicos e inigualables, pero no terminan ofreciendo el resultado prometido y en ocasiones resultan hasta dañinos para nuestras pantallas por sus componentes químicos, lo que supone, en definitiva, una pérdida de tiempo para el usuario y de dinero para la economía doméstica.

De este modo, el mejor producto que podemos utilizar para limpiar las pantallas de los dispositivos es el agua. Pasar un trapo ligeramente húmedo por la pantalla y después secarla con un paño seco es más que suficiente para limpiarla sin dañarla y sin recurrir a otros productos de limpieza especializados.

Otra fórmula que también funciona y que no requiere de un gran esfuerzo económico es la mezcla de vinagre blanco de limpieza y agua destilada. Mezclando a partes iguales estos dos componentes en un bote de spray vacío y distribuyendo la ‘pócima’ en un paño de microfibra o un trapo, es posible obtener un producto de limpieza casero y sencillo de elaborar, que garantiza también un buen acabado y evita que los dispositivos se dañen. Se recomienda, como hemos indicado, que el vinagre utilizado sea de limpieza, ya que el de cocina deja un olor muy fuerte y puede llegar a ser desagradable.