- ¡Estos “ecologetas” siempre se inventan nombres para seguir viviendo del cuento! ¡a pico y pala les ponía yo!

¿Ha pensado Usted esto al leer el título de este artículo? Sepa que entonces Usted puede ser un cuñado ambiental. ¿Conoce a alguien que seguro diría eso? Entonces conoce a un cuñado ambiental. ¿Es además su cuñado? Bingo y línea.

En la vida en general hay bastantes personas que tienen un perfil muy común, aunque crean que ellos son auténticos:

- Saben de todo y pueden intervenir en cualquier conversación.

- Habla, imponen, en tono muy alto su criterio.

- No solo saben más que tú del tema que sea, sino que además te lo tiran a la cara.

- Suelen pensar primero en ellos, luego en ellos y, finalmente, en lo que denominan “los suyos”. Todo lo demás es buenismo.

- Su especialidad es reventar comidas, cenas y reuniones.

- Son entrenadores de fútbol, epidemiólogos, expertos en cocina y en barbacoas, políticos… lo que toque en cada conversación.

- Ellos/as no hacen lo que los demás, tiene un motivo especial para su caso: aparcar en zona de discapacitados “es un momento”, saltarse la cola de cualquier sitio “solo quiero preguntar”…

- Se definen a si mismos como la gente “como lo que hay que ser”.

- Son “muy españoles y mucho españoles” aunque todo lo que sea de España es malo por definición: su cine, su cultura, su gente …

- Dicen que ellos no son de izquierdas ni de derechas, son del que lo haga bien (que suelen ser siempre los mismos para ellos).

- Estéticamente, aunque tratan de mimetizarse, pueden llevar un palillo en la boca o gomina en el pelo en el caso de ellos. En el de ellas se camuflan más.

Seguro que ya tiene a varios identificados.

En materia ambiental, son grandes expertos también, son aquellos que les definen más sus acciones y su explicación (que no justificación, ellos nunca se justifican).

Por ejemplo, ellos no separan los residuos en casa. Tienen dos explicaciones: “luego todo lo juntan” lo cual es mentira total y les invitaría a visitar una planta de tratamiento o de clasificación para comprobarlo; y la otra es “no voy yo a trabajar para dar negocio a otros” y lo dicen en un bar con una cerveza en la mano, lugar que todos sabemos que no es un negocio ni para el dueño del bar ni de la marca de cerveza, eso es otra cosa. Lo suelen finalizar con un rotundo “vosotros no os enteráis y os dejáis engañar”.

En realidad no separan porque no les da la gana, ese es su argumento real. No consideran que todos tenemos responsabilidades éticas con la sociedad y debemos participar en ella, les queda muy lejos esto.

Comen carne, mucha carne, se excitan pensando en chuletas, chuletones, grandes cantidades de carne (quizá aquí pueda estar la razón biológica de su conducta, y lo propongo como estudio médico). No les hables del beneficio de comer menos carne o incluso de no hacerlo para reducir los consumos de agua, 14.500 litros por kilo de ternera por ejemplo, la deforestación para tierras de pasto o cultivo de pienso, por los problemas a la salud por la ganadería industrial e incluso por el daño a esos seres vivos. No hay matices, somos carnívoros de toda la vida, si no se come a esos animales se extinguen (también son expertos biólogos) y eso de la carne ecológica es un timo. Son cosas de “comeflores” afirman ellos.

Si somos sinceros, debemos serlo, el “cuñadismo ambiental” refleja una forma de ser, de mostrarse en la vida y que no siempre tiene que ver con la política. Hay cuñados ambientales a derecha e izquierda.

Si profundizamos más, veremos que todos y todas somos a veces un poco cuñados ambientales, a veces tenemos ideas fijas que defendemos con vehemencia y no contrastamos, solo por discutir nos ponemos muy pesados en una postura que bien podríamos matizar si estuviésemos más relajados... Incluso, muchas veces, por muy ecologistas que queramos ser, cometemos errores. Yo, que me dedico a dar consejos, no siempre los aplico bien.

Como diría George Orwell: “Todos somos cuñados, pero unos más que otros.”

Pero, también, como diría el gran José Luis Cuerda: "Todos somos cuñados contingentes, pero tú eres necesario!

Seamos necesarios al planeta, la sociedad y cada vez menos “cuñados”.