Para disfrutar de los paisajes que ofrece Aragón se puede optar por una forma diferente: el slow driving. El slow driving es una modalidad de viaje en la que el destino es la carretera, disfrutando del viaje sin prisas y sin velocidad para descubrir el maravilloso entorno que se abre ante los ojos. Aragón es una de las mejores zonas de España para disfrutarlo, con carreteras secundarias que recorren parajes naturales fascinantes, como los que se señalan a continuación según la web Aragón Slow Driving:

1. Ruta de los Reyes de Aragón

Esta ruta atraviesa Aragón de norte a sur evocando el proceso histórico de formación territorial de la comunidad, desde el puerto de Somport, entrada histórica al Reino, y atravesando espectaculares paisajes de altas cumbres pirenaicas, valles, viñedos y pueblos y ciudades como Jaca, Huesca o Zaragoza.

2. Ruta por los orígenes del Reino de Aragón

Este recorrido transcurre por los valles más verdes del Pirineo aragonés: Hecho y Ansó. Esta zona, con montañas de menor altitud y con una verde y frondosa vegetación por las lluvias y temperaturas suaves, contrasta con el resto del Pirineo. Entre los lugares más destacados que se pueden ver está el monasterio de San Juan de la Peña con su panteón real.

3. Ruta de los Castillos

En el corazón de las comarcas de las Cinco Villas y de la Hoya de Huesca se enmarca esta ruta, con la que se pueden visitar preciosos pueblos repletos de arte e historia, en los que se pueden contemplar iglesias, castillos, trazados medievales y una arquitectura típica de la zona, además de paisajes naturales dominados por llanuras plantadas de cereales, montañas, valles, ríos y bosques.

4. Ruta del Corazón del Moncayo

Esta ruta está dominada por la imponente mole del Moncayo, una montaña altiva y solitaria que recibió el nombre de Mons Caius por los romanos. En ella se pueden visitar municipios como Tarazona, San Martín de la Virgen del Moncayo o Santa Cruz del Moncayo, así como el sorprende hayedo que hay en la zona, uno de los más meridionales de Europa.

5. Ruta de los Montes Universales

La Sierra de Albarracín contiene preciosos paisajes surgidos de una difícil orografía, entre barrancos, cañones, peñas, valles y extensos bosques de coníferas, sabinares y encinares. Esta zona también fue la cuna de comunidades prehistóricas, cuyas muestras se pueden ver en los restos de su arte rupestre.

6. La Ronda de Ordesa

Esta ruta se distribuye en su mayor parte en la comarca de Sobrarbe, un territorio de gran valor ambiental que le ha llevado a ser declarado Geoparque Mundial UNESCO. En esta zona se encuentran hermosos paisajes como Parque Nacional de Ordesa, el Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos  o el Parque Natural de Posets-Maladeta. A lo largo de ruta también se puede contemplar el patrimonio arquitectónico y cultural de la zona, así como joyas del románico serrablés en Gavín o la villa de Biescas.

7. Ruta del Desierto y las Cartujas

Aunque pueda resultar surrealista, en la comarca aragonesa de Monegros se encuentra una de las estepas más grandes de Europa, donde se pueden ver sus principales símbolos: los torrollones, fantasías geológicas creadas por los siglos de erosión. Destacan también enclaves como el Monasterio de Sijena, la Cartuja de las Fuentes, la Ruta Orwell en Alcubierre o la laguna de Sariñena.

8. Ruta del Agua y del Mudéjar

Finalmente, esta ruta tiene como protagonista el agua, que da origen a balnearios y al exuberante Monasterio de Piedra. Además, otros paisajes resaltan, como las Hoces de los ríos Jalón, Piedra y Mesa, así como la Sierra de Armantes.