España cuenta con multitud de los pueblos muy bonitos, peculiares y llamativos. Pero algunos de ellos suelen pasar desapercibidos, no por su estilo arquitectónico el enclave en el que esté situado, sino por la historia que recorre cada calle de estas zonas.
Pueblos que podrían ser perfectamente lugar de rodaje de muchas historias medievales, con características que los hacen únicos y que ya sea por dónde está situado, lo que le rodea o por la historia que esconde, podrían ser un perfecto destino para desconectar, disfrutar y aprender a partes iguales. Aquí te mostramos cuatro de estas localidades que no te puedes perder:
1. Albarracín (Teruel)
Albarracín está situado en la provincia de Teruel y fue declarado Monumento Nacional desde el año 1961 y la UNESCO está analizando la posibilidad de declararla Patrimonio de la Humanidad.
Considerado uno de los pueblos únicos de Aragón, sus paredes y sus calles retumban historia con cada paso que se da. La población turolense se encuentra sitiada por unas espectaculares murallas con las que cualquier visitante viajará en el tiempo hasta el siglo XIV.
Con sus múltiples casas irregulares, su color rojizo, los tejados apilados, arcos tradicionales, es entendible que haya sido categorizado, en ocasiones, como uno de los pueblos más bonitos de España.
Desde la histórica Plaza Mayor se podrán ver los jardines del río Guadalaviar, junto a la Sierra de Albarracín y con el castillo del Andador en la cúspide del monte.
2. Alcalá del Júcar (Albacete)
El pueblo de Alcalá de Júcar se encuentra en Castilla-La Mancha, en la provincia de Albacete. Declarado conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural desde 1982, la población albaceteña destacada por sus imponentes laderas de roca generadas sobre el meandro del río Júcar.
Las casas de color blanco y ocre te permiten viajar a uno de los sitios de ensueño de la región castellanomanchega. En él podrás adentrarte en algunas de las cuevas naturales de Alcalá de Júcar.
La Cueva del Diablo, la Cueva del Duende o la del Rey Garadén son visitas obligadas para cualquier persona que visite el pueblo. Además de tales rincones, podrás descubrir la fortaleza creada en torno a la Iglesia de San Andrés.
En la cúspide se puede divisar las vistas inmejorables que posee con un precioso castillo de origen almohade y con toques islámicos.
3. CastellFollit de la Roca (Girona)
CastellFollit de la Roca es un pueblo que perfectamente podría ser lugar de rodaje de alguna de las películas de la saga de El Señor de los Anillos. El enclave localizado en la provincia de Gerona se encuentra en lo alto de una altísima pared basáltica a más de 50 metros de altura.
La población ofrece unas vistas inmejorables junto a la naturaleza que la rodea. El Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrocha es el que abraza cada pared del pueblo gerundense y sus calles de origen medieval y sus pequeñas casas permitirán a cada visitante adentrarse en lo que podría ser el plató de rodaje de una película histórica.
4. Tossa de Mar (Girona)
El pueblo de Tossa de Mar, situado también en la provincia de Gerona, en Cataluña, es uno de los pocos pueblos de esta lista que se encuentra en el mar y la montaña.
Con una costa Mediterránea que baña uno de sus laterales, Tossa de Mar es un área fortificada que, gracias a sus imponentes murallas, su naturaleza que la rodea y las icónicas playas y sus calas cristalinas, convierten el pueblo en un sitio perfecto para viajar.
Además del recinto amurallado, sus tres históricas torres de defensa, des Codolar, de ses Hores y de en Joanàs, representan las leyendas que se han generado en torno a tal fortificación. Es una de las pocas fortalezas medievales que siguen estando en Cataluña.
5. Guadalest (Alicante)
Guadalest es para muchos el ejemplo de la bella interior de la provincia de Alicante. el ejemplo perfecto para definir la belleza interior de Alicante. Su castillo está considerado como uno de los más bonitos y visitados de España y el conjunto del pueblo ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico.
Pasear tranquilamente por sus calles, contemplar la muralla, recorrer el casco histórico y ver los restos de la fortaleza permitirá adentrarse en una ambiente medieval.
Su cementerio, situado en lo alto del Castillo, es uno de los más fotografiados de Europa. No conviene dejar de ver la prisión medieval, el aljibe o el pantano.
