Al oeste de la provincia de Málaga, en el fértil valle del Genal, se sitúa el encantador municipio de Parauta, de origen morisco, reconocido recientemente como uno de los pueblos más bonitos de España. La localidad, que se extiende hasta el Parque Natural de la Sierra de las Nieves, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, ofrece una experiencia única de descanso y conexión con la historia y la naturaleza andaluza a todos los turistas que se aventuran a conocerla. 

Al adentrarnos en este pueblo blanco, su arquitectura y urbanismo revelan su pasado andalusí. Además, las estrechas y empinadas calles, flanqueadas por casas con fachadas encaladas y techos de teja árabe, conducen a uno de los tesoros naturales más impresionantes de la zona: la encina Valdecillo. Este ejemplar centenario, con más de 3 metros de diámetro es un espectáculo para la vista y un símbolo viviente de la historia y la biodiversidad de la región. 

Encina Valdecillo, de más de 400 años de antigüedad, ubicada en el pueblo de Parauta. Ayuntamiento de Parauta

Encina Valdecillo, de más de 400 años de antigüedad, ubicada en el pueblo de Parauta. Ayuntamiento de Parauta

Los orígenes del pueblo

La historia de Parauta está estrechamente vinculada a la de Ronda y otros pueblos de la Serranía meridional. El origen del lugar, conocido en tiempos antiguos como Hisn Autha, se remonta alrededor del año 854, con el nacimiento de Omar Ben Hafsun en una alquería cercana llamada Torrichela o Torrecilla, aunque hay discrepancias sobre el lugar exacto de su nacimiento. Este hijo de un noble visigodo se convirtió en un célebre caudillo muladí, liderando una rebelión contra los emires cordobeses y estableciendo un reino independiente que se extendió por gran parte de Andalucía.

Omar Ben Hafsun jugó un papel crucial en la historia regional hasta su muerte en 917 en la fortaleza de Bobastro, lugar que aún no ha sido localizado con certeza. Convertido al cristianismo bajo el nombre de Samuel, perdió el apoyo de muchos de sus seguidores muladíes, aunque mantuvo el control de su reino hasta su fallecimiento. Su influencia fue tan significativa que una de sus hijas, conocida como Santa Argentea, se incluye en el santoral católico.

La conquista de Parauta por los Reyes Católicos, simultánea a la de Ronda, marcó un punto de inflexión en su historia. Este evento desencadenó un notable descenso de la población mudéjar, debido tanto a las muertes en rebeliones como a la no aceptación del estatuto de moriscos, que implicaba la conversión al cristianismo. Muchos moriscos abandonaron sus tierras, huyendo al norte de África y Tunicia, y tras la expulsión definitiva de los moriscos en 1570, el lugar fue repoblado por cristianos viejos, principalmente de Cádiz y Sevilla.

¿Qué ver en Parauta?

Comenzando el recorrido por su casco histórico, Parauta cautiva con el hermoso trazado de sus calles empedradas, adornadas con casas de una sola planta, muros de mampostería encalada y ventanas con herrajes. El arco de la calle Altillo y la iglesia de la Purísima Concepción, una joya del siglo XVI, son ejemplos del rico patrimonio arquitectónico que se fusiona con el legado árabe. En el interior de esta iglesia, destacan la imagen de la Virgen Dolorosa del siglo XVIII y una fascinante escultura en madera policromada de San Pascual Bailón, inspirada en una obra de Pedro de Mena.

Dentro del municipio te espera la Fuente de la Alquería, una de las más antiguas del lugar, junto con la Fuente del Pozuelo, que data de la época visigoda y fue reconstruida por los árabes. En el Barrio Bajo, las calles angostas y empedradas reflejan de nuevo la herencia árabe, con preciosas casas blancas adornadas con flores. Al caminar por Parauta irás observando curiosas esculturas en madera del artista gallego Ricardo Davila, que añaden un toque artístico al lugar.

Calles empedradas y casas blancas adornadas con flores en Parauta, Málaga.

Calles empedradas y casas blancas adornadas con flores en Parauta, Málaga.

Por otro lado, en Parauta se encuentra la Ermita del Santo Cristo que tiene un diseño reminiscente de las qubbas norteafricanas. Cerca de ella, se puede admirar la escultura de piedra de Omar Ben Hafsún, obra del artista local Diego Guerrero, quien también ha contribuido con otras construcciones los bancos de madera de castaño repartidos por todo el municipio.

Finaliza tu recorrido en las fuentes Fuentezuela y Fuente de Abajo, ubicadas al suroeste del casco urbano, desde donde puedes seguir el sendero PR-A 222 hacia Cartajima. Aunque no antes sin visitar la sorprendente y majestuosa Encina Valdecillo, el punto más interesante de Parauta pues se trata de un árbol de más de 400 años, ubicado en el corazón del pueblo.

Auténtica magia en su Bosque Encantado

Esta iniciativa singular, que ha dado un impulso turístico considerable al municipio, representa una fusión mágica de arte y naturaleza. Situado como una de las puertas de entrada al Parque Nacional Sierra de las Nieves, el Bosque Encantado de Parauta ha atraído a miles de visitantes maravillados por las creaciones del escultor local Diego Guerrero, autor de otras obras situadas en el pueblo. Estas figuras, llenan de color y magia las calles de Parauta convirtiéndolo en un destino de ensueño.

El guardián del Bosque Encantado de Parauta, Málaga. Wikiloc / Carlos Todoterreno

El guardián del Bosque Encantado de Parauta, Málaga. Wikiloc / Carlos Todoterreno

El Bosque Encantado se encuentra en un camino que parte de la localidad y atraviesa una extensa zona de castaños, fusionándose con el conocido Bosque de Cobre. Este último es otro de los grandes atractivos de la región, especialmente popular entre los senderistas que cada año visitan el área para admirar el cambio de color de las hojas de los castaños.

Variedad de delicias culinarias en Parauta

La gastronomía del lugar, enriquecida por las fértiles tierras del Valle del Genal y la abundancia de caza de la sierra, es un fiel reflejo de la cocina tradicional mediterránea, en la que el aceite de oliva juega un papel fundamental. Este pueblo malagueño ofrece al turista una variedad de delicias culinarias que incluyen desde sopas de tomate hasta el nutritivo arroz con conejo, pasando por el refrescante gazpachuelo y la tradicional "Olla", un plato que reúne los sabores y aromas de la región.

La influencia de la cercana Costa del Sol se hace presente en los platos de pescado, que se suman a la variedad de la oferta gastronómica de Parauta. Además, los postres elaborados con castañas, un producto local por excelencia, son una delicia que no puede faltar en la mesa. Asimismo, en Parauta los comensales también pueden disfrutar de una amplia gama de productos típicos de estas tierras, como hortalizas y frutos de temporada, aceitunas, almendras, cereales, legumbres, así como espárragos, setas y tagarrinas, sin olvidar las carnes de ganado y de caza, que añaden un toque de sabor único a cada plato.

De esta forma, Parauta se presenta ante nuestros atentos sentidos como un impresionante mosaico de historia, cultura, naturaleza y gastronomía, donde cada calle, cada leyenda, cada plato y cada árbol narran una historia propia. 

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