En plena sierra Mariola, en la comarca alicantina del Comtat, se erige Cocentaina, cuyo pasado se remonta a tiempos prehistóricos y ha sido testigo del paso de íberos, romanos, musulmanes y cristianos. En esta histórica localidad alicantina se celebra cada año, la Feria de Todos los Santos o Fira de Tots el Sants, fundada en 1346 gracias a un privilegio real concedido por Pedro IV ‘el Ceremonioso’, rey de Aragón, al conde de Cocentaina. La superan en antigüedad la de Xátiva (Valencia), cuya licencia data de 1250 y está firmada por el mismísimo Jaume I, y la de Segorbe (Castellón), que se anticipó en apenas unos días.

Lo que sí que no le puede disputar nadie a Cocentaina es su duración, tal y como atestigua el “privilegio” inicial: quince días ininterrumpidos. 

"Yo, Pere Quart, por la gracia de Dios rey de Aragón,
ordeno que en Cocentaina sin interrupción
una feria se haga de quince días de duración
y sea por San Miguel esta celebración.
Y para que la Feria se convierta en una de las mejores,
no podrá interrumpirse sino por fuerza mayor.
Todo aquel que sea buen vendedor o comprador
vaya y vuelva a la Feria bajo mi protección.
A nadie podrán detener ni en la cárcel,
salvo los que sean ladrones, asaltantes o traidores,
también si son sodomitas o son falsificadores
ordeno que para esta gente no haya perdón.
Además, mando y ordeno a todos mis capitanes
que hagan guardar y guardan esta orden real
y lo signo en Valencia ante las autoridades
en 1346 un doce del mes de mayo".

En estos más de seis siglos de historia, la Feria ha ido desplazándose de fecha hasta quedar asentada en torno al 1 de noviembre. Desde 2019 es Fiesta de Interés Turístico Internacional, un reconocimiento que ya tenía desde 2019 a nivel nacional.

Cada año, la Feria de Todos los Santos de Cocentaina reúne a más de 500.000 personasCada año, la Feria de Todos los Santos de Cocentaina reúne a más de 500.000 personas (Foto: Turismo Generalitat Valenciana)

Aunque nació como feria agrícola y ganadera, ha sabido evolucionar manteniendo su esencia y tradición. En estos días se congregan en la pequeña localidad de apenas 12.000 habitantes más de medio millón de personas. Los visitantes pueden disfrutar de todo tipo de espectáculos y diversiones, un mercado medieval, una feria caballar y de animales, además de stands de maquinaria agrícola y tractores. Es el certamen comercial más importante de la Comunidad Valenciana y el más grande, con alrededor de 76.858 metros cuadrados hábiles de exposición comercial respecto a los 139.000 de superficie total.

Fiestas de Moros y Cristianos

Además de su Feria, los contestanos se sienten especialmente orgullosos de sus Fiestas de Moros y Cristianos, que se celebran en agosto en honor a San Hipólito Mártir. En esa semana, las calles se llenan del colorido de la vestimenta de las diferentes filaes moras y cristianas, música y batallas que emulan las que tuvieron lugar en los siglos XIII y XIV, cuando la antigua Qusantaniya musulmana fue incorporada al antiguo Reino de Valencia, naciendo así el actual Cocentaina.

Se trata también de una fiesta con solera, cuyo origen se sitúa en la primera mitad del siglo XVIII, cuando las milicias o soldadesca, que todavía estaban presentes en la villa después de la Guerra de Sucesión, empezaron a desfilar cada 13 de agosto, fecha de la celebración del patrón. En el archivo municipal hay un documento de 1750 que atestigua la presencia de los ejércitos cristiano y turco, con alférez y capitán para cada uno de los dos bandos.

Moros y cristianos llenan de color las calles de Cocentaina durante las fiestas patronales (Foto: Turismo Generalitat Valenciana)Moros y cristianos llenan de color las calles de Cocentaina durante las fiestas patronales (Foto: Turismo Generalitat Valenciana)

En 1853 aplica un nuevo reglamento que regula la Fiesta creando la trilogía festera, esquema que se ha mantenido hasta la actualidad. Consiste en una organización en torno a tres días de fiesta: el primero dedicado a los actos militares, la entrada cristiana y mora con sus espectaculares séquitos; el segundo, a los actos religiosos y el tercero, a la representación de la batalla. ​

¿Qué ver en Cocentaina?

La localidad se sitúa a los pies del Cerro de San Cristóbal, donde se erige el Castillo de Cocentaina, una torre de estilo gótico y militar de planta cuadrada y dos alturas. Fue construida entre los siglos XIII y XIV y es la única de este tipo que queda en pie, inspirada en las torres italianas de aquella época. Su función era puramente estratégica ya que se divisa desde allí una gran extensión del territorio. Se puede visitar sábados y domingos por la mañana.

Castillo de CocentainaCastillo de Cocentaina

Otros monumentos que atestiguan el enorme patrimonio cultural de esta localidad alicantina es el Castillo de Penella, algunos tramos de la antigua muralla medieval y el Palacio Condal, una joya arquitectónica del gótico y renacimiento valenciano, conservada en buen estado y abierta al público para realizar visitas.

Cocentaina cuenta con tres abrigos con pinturas rupestres del arco Mediterráneo, que son Patrimonio de la Humanidad

Cocentaina conserva vestigios de su pasado más remoto. Las pinturas rupestres encontradas en el abrigo de El Alberri, también conocido como el Poblado Amurallado del Pic Negre, el abrigo de la Paella y el abrigo de la Penya Banyà atestiguan su importancia estratégica. Forman parte de las manifestaciones de arte rupestre del arco Mediterráneo de la península Ibércia que fueron declaradas en 1998 Patrimonio de la Humanidad.

Un paraíso para el senderismo

Situada en pleno parque natural de la Sierra Mariola, los amantes del senderismo encuentran en los alrededores espectaculares rutas que les llevarán a recorrer, por ejemplo, el río Serpis o subir hasta la cima del Montcabrer, el pico más alto de la comarca.

¿Qué comer en Cocentaina?

La localidad alicantina es también un lugar perfecto para disfrutar de la gastronomía local. El visitante puede degustar, por ejempo, la olleta de blat, un puchero elaborado a base de carne de cerdo, judías blancas y verduras y que debe su nombre a la incorporación de trigo (blat en valenciano) al guiso. Otros platos muy típicos de la zona son la pericana, elaborado con pimientos secos, ajos y bacalao seco desmenuzado, y las pelotas con caldo, unas albóndigas de carne picada, pan rallado y especias que se sirven sobre un sabroso caldo. En la parte dulce no debes dejar de probar los ‘borregos’ unos dulces típicos de la Feria de Todos los Santos elaborados con almendras y harina.

Kiko Moya es el chef del restaurante L'EscaletaKiko Moya es el chef del restaurante L'Escaleta

La alta gastronomía también está presente en Cocentaina, que cuenta con L’Escaleta, laureado con dos estrellas Michelin y Tres Soles Repsol. Al frente de los fogones está el cocinero Kiko Moya que ha sabido fusionar las técnicas más innovadoras de la cocina con la tradición, dando protagonismo a los productos de temporada de la zona. Le complementa el sumiller Alberto Redrado. Ambos son el relevo generacional a sus padres, Ramiro Redrado (chef) y Paco Moya (jefe de sala).