Entre las mejores zonas en España para practicar deportes acuáticos de interior, como rafting o piragüismo, destacan Galicia y Asturias, donde se encuentran los ríos Miño, Ulla y Sella, ideales para estos deportes de aventura.

Practicarlos en el noroeste peninsular no solo es bueno por las aguas bravas de los ríos, sino también por las fantásticas vistas que desde los ríos se ofrecen, marcados por los escenarios verdes y frondosos de vegetación. El rafting es apto para casi todos los públicos, ya que no se necesitan grandes conocimientos al respecto ni una gran preparación física.

Galicia

En Galicia destaca el río Miño, sobre todo su tramo atravesando la localidad de Arbo, en la provincia de Pontevedra. Sorprende tanto a los principiantes como a los más experimentados, además es el lugar en el que se celebran competiciones nacionales como el Campeonato de España en rafting.

Este tramo también está indicado para hacer en piragua, solamente que requiere más técnica y práctica. No obstante, se puede optar por otros escenarios con aguas más tranquilas, como los embalses de Fervenza, Eume, Belesar o Portodemouros. No hay que olvidar otros ríos como el Sil, el Ulla o el Tambre.

Asturias

El Principado de Asturias también cuenta con escenarios fabulosos para practicar rafting y piragüismo. Alberga el descenso del río más conocido del país, el Descenso del Sella. Se trata de una actividad perfecta para disfrutar de la experiencia, aunque no tengas ningún conocimiento de estos deportes, y contemplar los bellos paisajes que se prolongan por el recorrido. La bajada se realiza en canoa, por aguas bastante tranquilas y con numerosas paradas para descansar y tomar algo de beber o de comer.

El primer sábado del mes de agosto se celebra su fiesta propia, el Descenso Internacional del Sella: una carrera de piraguas con un ambiente típicamente asturiano en el que no falta la sidra y la cerveza entre Arriondas y Ribadesella.

Asturias cuenta con otros buenos escenarios donde practicar estos deportes de aventura. El descenso del río Cares es uno de los más técnicos y bravos de la península, pero también uno de los más divertidos y con vistas espectaculares en medio del Parque Nacional de los Picos de Europa.

Por otro parte, el río Deva presenta unas aguas limpias y cristalinas sin una dificultad especial. Se trata del río más oriental del Principado, que nace en Fuente Dé, en la región de Liébana, y desemboca en el Cantábrico. Tambien destaca el descenso del río Nalón, considerado como uno de los más caudalosos y largos de Asturias, ofrece unos bellos paisajes de la ribera en un recorrido que alterna tramos más tranquilos y otros más rápidos e irregulares.

Y, finalmente, nos referimos al descenso del río Narcea. Este río nace en las Fuentes del Narcea y desemboca, precisamente, en el río Nalón. Parte de su curso alto se sitúa en el Parque natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias y es el segundo río más importante de Asturias, tanto en longitud como en caudal.