No es ningún secreto que Galicia es una de las comunidades autónomas más bonitas de España. Pero por si alguien tuviera algunas duda – algo bastante improbable- os traemos cinco lugares de la terra galega que la reafirman como tal. Montes, playas... naturaleza, en definitiva, que hace de Galicia el rincón ideal para pasar las mejores vacaciones.
Islas Cíes (Pontevedra)
Este archipiélago cuenta con unas de las aguas más cristalinas de la Península. Junto a su arena blanca hacen las delicias de quienes la visitan. Pero las Islas Cíes son mucho más; y es que en su interior te encontrarás con la playa de Rodas, considerada una de las mejores del mundo. Asimismo, las islas cuentan con visitas guiadas, rutas de senderismo, faros y tupidos bosques que no dejan indiferente a quienes los visitan.
Como curiosidad, las Islas Cíes forman junto a sus vecinas de Ons, Sálvora y Cortejada, el Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia, de esta manera están protegidas de cualquier aberración urbanística.
Hay que señalar que el aforo de las islas es limitado, por lo que hay que reservar antes de ir.
Playa de las Catedrales (Lugo)
Aunque su nombre verdadero es playa de Aguas Santas, todo el mundo la conoce como la Playa de las Catedrales debido a las formas que ha ido dejando en ella la erosión del agua.
Fue declarada Monumento Natural en 2005 debido, precisamente, a su singularidad. Arcos, cuevas, túneles, islotes… podrás ver todo esto y mucho más en una sola playa.
Se trata de uno de los mejores lugares para pasar el día y ver el atardecer, pues en ese momento la playa ofrece una panorámica que te acompañará para siempre.
Cascada de Ézaro (A Coruña)
Situada en la Costa de Morte, esta cascada es la única que desemboca en el océano Atlántico. Razón más que suficiente para visitarla.
Pero además de esto, durante algunas épocas de verano cuenta con una iluminación que convierte a su visita casi más apetecible de noche que de día.
Pero descuida, porque quedarás encantado vayas cuando vayas; y es que su visión del río Ézaro y ese efecto de cascada te regalarán una fotografía que querrás guardar contigo en la maleta de vuelta.
El Cañón del Sil (Ourense)
La Ribera Sacra gallega ofrece un sinfín de experiencias, desde un enclave turístico que tiene como eje principal las iglesias hasta su tradición vinícola, pasando por increíbles cañones.
Si nos detenemos en El Cañón del Sil –bautizado así por el río Sil-, este emblema de la naturaleza ha sido moldeado por el agua durante más de 35 kilómetros hasta regalarnos el paisaje que vemos hoy. Para disfrutar de él no hay nada como subirse al mirador de Los Balcones de Madrid, desde el que se obtienen las mejores vistas.
Monte Santa Tecla (Pontevedra)
Desde aquí podrás disfrutar de la desembocadura del río Miño, seguramente el más famoso de Galicia. También regala vistas maravillosas de otros montes de la misma comunidad o incluso de Portugal.
Se trata de un lugar en el que se respira naturaleza y, además, historia; y es que en él se encuentran las ruinas de una antigua ciudad del siglo IV de entre 3.000 y 5.000 habitantes y la capilla de Santa Trega.
