El sur siempre es una buena opción para visitar en verano. Sus playas, gastronomía y ambiente son motivos más que suficientes para acudir a la provincia andaluza en época estival -o en cualquier otra-, pero siempre es un añadido visitar lugares que han sido premiados. Este es el caso de la Geoda del Pulpí, en Almería, que ha sido premiado por la asociación Hispania Nostra en la categoría 1, de Intervención en el territorio o en el paisaje.

El descubrimiento de la Gran Geoda en Mina Rica de Pulpí se remonta a 1999 y a día de hoy es todo un elemento identitario de la población. Su aspecto vidrioso llama la atención por sí solo, pero, ¿qué es realmente?

Se trata de un conjunto minero -sí, también los hay en el sur- cuyos orígenes se remontan a la época romana y del que se han recuperado infinidad de estructuras y elementos. Tal y como explica Hispania Nostra para justificar el reconocimiento, la explotación minera se inició en 1840 para la extracción de galena argentífera -una de las principales menas del plomo y que en el Antiguo Egipto se utilizaba molida como base para el kohl, un polvo cosmético empleado para proteger los ojos-. A partir de 1870 se empezó a extraer hierro hasta convertirse la zona de Jaravía uno de los distritos mineros más importantes del país hasta el estallido de la Guerra Civil, propiciando el desarrollo del ferrocarril.

La geoda es un mineral atractivo a los ojos, una oquedad de una roca que se encuentra tapizada en forma de cristal y compuesta por cristales muy transparentes de selenita, una variedad del yeso. Como ya se ha comentado, se descubrió cerca de los 2000 durante una expedición por la Mina Rica. Quienes dieron con ella lo hicieron por casualidad.

El lugar se encuentra en la sierra de Aguilón e hizo las veces de un importante centro de extracción de minerales como la plata, el plomo o el hierro. Por sus galerías discurrían los mineros, que trabajaban transportando vagones de este mineral. Sin embargo, tras el cierre se retiraron éstos así como los raíles y la mina quedó abandonada, pero no por ello dejó de recibir expediciones espeleólogas y mineróloga, ya que el valor geológico de la mina es inigualable.

¿Se puede visitar?

En la actualidad la geoda de Pulpí se puede visitar, aunque no fue posible hacerlo hasta 2019, cuando se enmarcó dentro de un recorrido por la Mina Rica, que había permanecido cerrada hasta ese año y después de un proceso de acondicionamiento para garantizar la seguridad de los visitantes y mantener intacta la geoda.

Pero lo importante es que hoy en día sí que puede visitarse. Eso sí, para ello se ha establecido un protocolo muy estricto para que no se dañe. Así las cosas, a lo largo de la vista recorrerás unos 500 metros y te adentrarás hasta unos 60 metros de profundidad. En la expedición recorrerás galerías tan pintorescas como “Quien Tal Pensara” y “Por si Acaso” en los que te encontrarás con diferentes objetos que fueron abandonados en su día por los mineros. Asimismo, en las paredes permanecen las muescas -señales en forma de guiones- con las que los mineros contaban los vagones que se iban transportando hasta llegar a los que debían sacar cada día.

De igual manera, se apreciarán diversos pozos y salas como la de La Catedral, donde resalta una enorme escalera de caracol con acceso al exterior. En la misma línea, cada geoda obedece a un estilo y un nombre. Es decir, la cueva no presenta una forma uniforme. De esta manera, nos encontramos con la Geoda Partida, que debe su nombre a que los mineros la rompieron al excavar la galería; o la Geoda de la Galería Colas de Golondrina, con algunos de los cristales más transparentes.

Qué más puedo visitar en Pulpí

Si este verano visitas Pulpí, su Gran Geoda es solo una de las opciones que ofrece una localidad que también destaca por sus playas -encontramos la de Los Cocedores, cuyo nombre proviene porque antiguamente se cocía en ella esparto, la de Las Palmeras o la de Calataray, custodiada por los acantilados de Honduras, declarados a su vez georrecurso andaluz.

Pero si vas a esta ciudad, conocida como la Puerta de Andalucía, también debes pasar, aunque sea unas horas, en el Pichirichi -una roca dorado escogida como trampolín por niños y adultos- o visitar el castillo de Terreros. Este último está catalogado como Bien de Interés Cultural en la categoría del Monumento. Se trata del edificio más antiguo del territorio que, situado en una posición estratégica dentro del sistema defensivo costero que impulsó Carlos III, ¿sabes qué contiene en su interior? Eso es, la Geoda.