España está llena de pueblos con encanto y repletos de curiosidades, como a la que respondemos en este artículo: ¿cuál es el pueblo más alto de nuestro país?
Lo cierto es que hay varios que se disputan este título, siendo alguno de ellos Valdelinares, a 70 kilómetros de Teruel, y Trevélez (Granada), del que también daremos detalles para abrir el abanico de posibilidades a los turistas este verano, pero tras comprobar algunas cifras, parece que el municipio más alto de España no termina de ser ninguno de estos, sino Padrollano (también en la provincia andaluza).
El pueblo más alto de España
Pradollano está considerada como la localidad más alta de España. Está situado a 2.078 metros de altura y se encuentra en Sierra Nevada. Comenzó siendo una zona deportiva dedicada al esquí en la década de los 60 y conociéndose -cuando se empezó a poblar- como Solynieve.
Su nombre no es casual, y es que Pradollano se llama así por encontrarse en un llano entre cumbres, perteneciente al municipio de Monachil. En otro orden de cosas, tiene algo más de 300 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), aunque en época de nieve puede alcanzar los 14.000 visitantes al día.
No es el caso del verano. Sin embargo, hay muchos atractivos que hacer, especialmente en Sierra Nevada, durante la época estival; cuando Pradollano puede servir las veces de pueblo dormitorio. Además, es un espacio para toda la familia, de manera que, por ejemplo, los niños pueden divertirse en el Mirlo Blanco mientras que los más mayores encontrarán itinerarios increíbles para disfrutar al máximo de este paraje natural. Circuitos en bicicleta, rutas de senderismo o de ‘trekking’ son algunas de las mil y una formas de pasarlo en grande en sus montañas y Parque Natural.
Qué hacer en Pradollano, el pueblo más alto de España
Más allá de las actividades puramente deportivas, hay otros aspectos recomendables para la desconexión que, en última instancia, es lo que muchas veces se pide en vacaciones. En este caso concreto, Sierra Nevada disfruta de un imponente observatorio astronómico, situado en un enclave privilegiado que permite a los investigadores desarrollar estudios únicos, aunque cumple otras funciones.
Se trata del astroturismo, una forma de viajar que ha ido ganando relevancia en los últimos tiempos y que encuentra uno de sus mejores escenarios en la sierra andaluza. Por ello, si acudes a Pradollano te recomendamos que no pierdas la oportunidad de realizar talleres de observación astronómicas que incluyen ver el amaneces y el atardecer como nunca antes lo has hecho.
Qué hacer en Trevélez, otro de los puntos más altos de Granada
Trévelez es otro de los pueblos con más altitud de España; y alcanza en su punto más alto los 1.600 metros. Sobre la falda del pico Mulhacén y de unos 850 habitantes, contempla un origen romano que se puede ver en cada una de sus calles y rincones, siendo el máximo exponente las ruinas del siglo III que en él se encuentran.
Hay muchas leyendas en torno al municipio, pero los estudios cuentan que las tropas cristianas nunca llegaron a él durante la Conquista del Reino de Granada y que después, tras la Rebelión de las Alpujarras, los moriscos se refugiaron en las montañas cercanas, convirtiéndose en bandidos. En cualquier caso, los viajeros románticos que llegaron en el siglo XIX contribuyeron en gran medida a lo que es hoy este rincón de Granada.
El pueblo ofrece un paisaje excepcional, lleno de calles preciosas y típicas casa alpujarreñas. De ahí que dar un paseo por sus rincones y sus ‘tinaos’ sean ya un regalo por sí solo, más si cabe cuando los terminan de decorar sus fuentes, como la de La Placetilla o la de Arriba, que dan nombre ambas a los lavaderos que se llaman igual.
A partir de aquí, Trevélez se divide en tres barrios: el de Arriba, el del Medio y el de Abajo. El último es el más deteriorado, mientras que al Alto ha sido capaz de conservar la arquitectura de la Alpujarra. Precisamente en el barrio Alto y el barrio Medio destacan sus miradores en forma de Era, como la de la Cruz; y sus varias iglesias, como la Ermita de San Antonio (que permite apreciar una de las dos tallas que existen de la Virgen de las Nieves) o la de las Nieves, en las cimas de Sierra Nevada y que está construida -esta última- en honor a la patrona, con la última piedra del Mulhacén. Por si fuera poco, ofrecen parajes naturales de una belleza excepcional, como los picos Alcazaba y Atalaya, más allá del Mulhacén; en cuyas cumbres nace el río Trevélez.
Desde aquí se ofrecen también distintas rutas para ascender a Sierra Nevada. La más popular es seguramente la de las Siete Lagunas, que te llevará a un impresionante valle de origen glaciar donde podrás contemplar los borreguiles y algún santo y seña en forma de planta de la zona, rojas, alargadas según cuales, únicas en el mundo todas, y en peligro de extinción.
Pero Trevélez es otras muchas cosas, entre ella gastronomía. De esta manera, ¿cómo te quedas si te decimos que sus jamones -ahora Denominación de Origen- conquistaron a la reina Isabel II hasta el punto de que le otorgó la distinción para ser abastecedor de la Casa Real?
