Los mercadillos de Navidad son un gran reclamo y cada vez existen de más temáticas y con más encanto si cabe. A pesar de que este año no viviremos la festividad como quisiéramos, estos puestos volverán a ocupar las plazas de grandes ciudades y pueblos de todos los rincones del mundo, aunque, por supuesto, todo depende de la evolución de la pandemia.
Los mercadillos navideños de Europa están considerados los más bonitos y especiales del mundo, por eso no era extraño, hasta el año pasado, viajar y encontrarte con españoles en cualquiera de estas ciudades. Aunque es difícil elegir los tres mercadillos más bonitos de este continente, Best Destination ha compartido su ranking elaborado a partir de miles de votos y Budapest, Austria y Polonia han conseguido alzarse como los destinos con mejores mercadillos navideños de Europa 2020.
Budapest (Hungría)
La capital de Hungría acoge distintos mercadillos en Navidad, pero el que ha enamorado a sus visitantes es el que se sitúa en la plaza frente la basílica de San Esteban, una de las más especiales de la ciudad.
A este mercadillo llamado 'Basílica de Adviento' no le falta ningún detalle: pista de hielo gratuita para los niños, puestos de artesanía, gastronomía típica húngara, como los típicos pasteles de chimenea, y hasta un espectáculo de luces en 3D proyectado en la fachada de la basílica.
Budapest ha inaugurado ya este mercadillo como todos los años con el eslogan “In love, and safety”, en el amor y la seguridad, hasta el 1 de enero. Para mayor precaucción, han instalado cámaras térmicas en la feria para supervisar el calor y una carpa covid con personal sanitario cualificado para tener todo controlado.
En cambio, el gobierno de Budapest, ha decido cerrar el segundo mercadillo más famoso de la ciudad que se encuentra en la plaza de Vörösmarty. Las autoridades gubernativas han decido clausurarlo porque estiman que en estas fechas los contagios por el virus alcanzarán su punto máximo. Asimismo, Budapest Festival and Tourism Center (BFTK) ha lanzado una campaña para ayudar a todos los artesanos que no podrán abrir sus puestos en la temporada más importante del año y cuando más ingresos recaban. El mercadillo de Vörösmarty atrae a más de 800.000 visitantes al año.
Viena (Austria)
Años tras año los mercadillos de Austria, especialmente ‘Vienna Magic of Advent’, se han popularizado y miles turistas viajaban para contagiarse del aura navideño austriaco.
Este precioso mercadillo ofrece cientos de puestos de artesanía tradicional, talleres y programas especiales para niños, regalos de navidad y artículos de decoración para los árboles, pero lo que más le caracteriza es el olor de sus dulces y panes caseros y las bebidas calientes, como el ponche, que se empieza a vender desde mediados de noviembre.
Este año el mercadillo ha abierto sus puertas el 18 de noviembre y cerrará el 26 de diciembre. Después de la Navidad el mercadillo sigue abierto y los vendedores reinvenan una nueva temática.
Gdansk (Polonia)
Si una pareja busca viajar a una ciudad europea en Navidad quizá este sea su mejor destino. El mercarillo ‘Gdańsk Christmas Fair’ tiene un gran muérdago donde las parejas se besan con la esperanza de que su historia de amor sea duradera.
Esta feria es como un cuento de hadas, cuya decoración, tiovivo, música y gastronomía te hacen disfrutar de la Navidad como nunca.
El mercadillo ha abierto sus puertas el 23 de noviembre y se espera que cierre el 1 de enero de 2021.
Todas las fechas de estos mercadillos dependerán de la evolución de la pandemia y probablemente, como ocurre en España, las medidas que se tomen podrían variar de una semana a otra.
En España, por el momento, los ayuntamientos apuestan por abrir los mercadillos en los últimos días de noviembre, pero con rigurosas medidas sanitarias: aforo controlado, autoridades vigilando de que se cumplan las medidas higiénico-sanitarias, dispensadores de gel hidroalcohólico, señales con las normas impuestas por el Gobierno y circuito de un único sentido para reducir al máximo el contacto con otras personas. Sin embargo, ya hay algunos consistorios que han decido por el bien de sus residentes evitar estos puntos de aglomeración, aunque sea de manera controlada, como es el caso del mercadillo de la Plaza de las Tendillas en Córdoba.
