La señal de la parada de metro de Chueca como cabecero y un transgresor tacón de aguja negro y rojo como asiento de tocador. Estos son algunos de los secretos que guarda una peculiar habitación de hotel de Madrid que rinde homenaje al Orgullo todo el año.
Según apunta Grupotel Mayorazgo, al que pertenece este espacio, es un reconocimiento a la diversidad, la alegría y la autenticidad de este barrio de la capital.
Responde al nombre de 'La de Chueca' y lo hace, no solo en esta semana tan importante para el colectivo LGTBIQ+, sino los 365 días del año. "Es una invitación permanente a sentirse libre, siempre bienvenido, y a celebrar la identidad y la diferencia como parte fundamental del espíritu madrileño", explican desde este establecimiento hostelero. La estancia está diseñada como un "homenaje cariñoso y lleno de color a uno de los barrios más dinámicos y representativos de la ciudad" exponen.
Está inspirada visualmente en la icónica estación de metro de Chueca y llena de detalles gráficos, cromáticos y decorativos que persiguen reflejar el espíritu del barrio, su diversidad, energía, libertad y personalidad.
Aseguran desde este hotel que "La de Chueca" no solo conecta con quienes celebran el Orgullo estos días, sino con todas aquellas personas que valoran el respeto, la convivencia y la autenticidad. "Es una habitación abierta al mundo, como el propio barrio, y como Madrid en su esencia más profunda: una ciudad que acoge, abraza e incluye, que hace sentir en casa a quien llega desde cualquier rincón del planeta", enfatizan. "Dormir en esta habitación es experimentar, en clave simbólica y emocional, ese espíritu madrileño que no entiende de fronteras ni etiquetas, solo de libertad y alegría", resumen.
De los Austrias a los calamares
'La de Chueca' es una de las estancias más especiales de este hotel, pero no la única. Hay 200 habitaciones temáticas inspiradas en el alma de Madrid. La hay dedicada a una tradición gastronómica ineludible de la capital, 'La del Bocata de Calamares', a la parte más histórico-monumental de la ciudad 'La del Madrid de los Austrias', o al cuplé de 'La violetera' de José Padilla.
"Se trata de convertir cada ocasión en una experiencia sensorial de la historia, la cultura, la gastronomía y el costumbrismo madrileño, a través de incontables detalles presentes, tanto en las zonas comunes, como en cada una las estancias", subrayan desde este hotel ubicado en pleno corazón de la capital.
El establecimiento en sí constituye un viaje por la historia y el costumbrismo de Madrid, en el que el personal, vestido de chulapos y chulapas, acompaña al cliente a través de unas instalaciones en las que se respira carácter castizo.
Del mismo modo, el hotel ofrece a los clientes propuestas gatronómicas nacidas de la cocina local más tradicional, elaboradas con productos locales y regadas con una bodega formada por una extensa y selecta variedad de vinos D.O. Madrid.
El coste de disfrutar de este experiencia varía en función del día de la semana y la época del año en que queramos alojarnos. La habitación doble, en régimen de solo alojamiento, oscila entre los 130 y los más de 360 euros.