Las conservas en lata son una alternativa a agradecer cuando tenemos por delante la tarea de preparar unos aperitivos, ya sea para disfrutar en familia o con amigos, ahora que es posible estas reuniones en la desescalada. Por eso, no es de extrañar que la venta de productos como los berberechos o mejillones enlatados se ha incrementado en un 40% en uno de los supermercados más extendidos por buena parte del país, Mercadona.

A la hora de comprar estos solicitados productos, no hay que olvidar la recomendación de los nutricionistas de mirar los ingredientes que se hayan utilizado para su elaboración: cuántos menos, mejor, porque significará que podremos disfrutar de alimentos más naturales.

Mejor al natural

En el caso de los berberechos y mejillones en lata, lo mejor es decantarse por las opciones al natural en lugar de los que vienen en escabeche, aceite de girasol o salsas, aunque entre estos últimos casos, la opción más recomendada es en escabeche con aceite de oliva.

Tanto los berberechos como los mejillones son alimentos muy valorados por sus propiedades nutricionales. En el caso del primero, cuenta con 47 calorías por cada 100 gramos de producto, según la Fundación Española de Nutrición (FEN). Aporta proteínas, yodo, calcio, hierro, potasio, fósforo y selenio. También es rico en vitaminas A, B y D.

Los mejillones no tienen que envidiar nada a los anteriores ya que es un marisco que tiene una parte importante de agua (alrededor del 87%) y es rico en proteínas, hierro, calcio, yodo, algunas vitaminas y omega-3, por lo que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y a reducir el colesterol. Tienen 82 calorías por cada 100 gramos.

En escabeche, el doble de calorías

Para los consumidores que prefieren comprar los mejillones en escabeche y no al natural, deben saber que las calorías por cada 100 gramos se multiplican por dos. Por ejemplo, los mejillones en escabeche picante de Mercadona suben hasta 160 calorías por cada 100 gramos. También aumentan las grasas y los hidratos de carbono. 

Una pregunta habitual que suelen hacerse los amantes de estos productos es si es recomendable beber el caldo que viene en la lata, que puede contener agua, sal y alguna salsa. En el caso del líquido blancuzco que acompaña a los berberechos, se trata simplemente del agua en el previamente se cocieron los moluscos, por lo que se puede beber, aunque no tiene ningún interés nutricional.  

En el caso de los mejillones, si se elige una receta en escabeche, hay que tener en cuenta que este líquido puede aportar calorías de más.