Las motos se están convirtiendo en el transporte estrella este año. Sus matriculaciones no dejan de crecer mes tras mes y en las ciudades suponen un ahorro de tiempo y dinero. Cada vez más moteros las utilizan a diario y en sus escapadas de fin de semana, de hecho, según datos que maneja AMV Seguros, la empresa líder en la comercialización online de seguros de motos, en 2023 se matricularán más de 200.000 vehículos de este tipo, lo que supone un aumento de más del 5 % con respecto al pasado año.

Las ventajas de este medio de transporte superan con creces a los inconvenientes, y precisamente, el contar con menos espacio para llevar objetos y equipajes, es algo que hace que muchos moteros tengan que seleccionar cuidadosamente lo que se llevan en cada desplazamiento. Parece ser que un botiquín no está entre las preferencias de los amantes de las dos ruedas. AMV ha querido preguntar a sus usuarios y ocho de cada diez moteros no lleva botiquín en su moto, algo que podría ayudarles mucho en caso de percance.

Los expertos destacan cuatro puntos a tener en cuenta:

1. Importancia del botiquín

Como su propio nombre indica, un botiquín de primeros auxilios para moto servirá para prestar una primera atención sanitaria a otras personas o a ellos mismos. Este será de gran ayuda para, por ejemplo, curar una herida que sangra y protegerla con gasas hasta llegar a un centro médico o mientras se espera a los servicios de emergencia. En algunas ocasiones, incluso, puede ser decisivo para salvar vidas.

2. Qué debe incluir

En cuanto a qué debe incluir un botiquín de primeros auxilios para moto, dependerá de las necesidades y el uso que le demos al vehículo, ya que no es lo mismo conducir a diario por una gran ciudad donde las asistencias llegarán bastante rápido, que planear una escapada de una semana. En el mercado se comercializan botiquines para moteros que van desde los 10 hasta los 40 euros, dependiendo de lo que contengan. Pero si preferimos hacérnoslo nosotros mismos y así saber exactamente lo que llevamos, los expertos de AMV nos muestran qué es lo básico que todo botiquín debe llevar:

Algodón

Sirve para limpiar el contorno de las heridas o humedecer antisépticos con los que desinfectar zonas no abiertas de la piel. Además, si lo ponemos entre varias capas de gasa podremos confeccionar un apósito.

Gasas

Existen de diferentes tipos. La gasa estéril y la gasa impregnada.

Gasa estéril

Sus funciones principales son las de absorber líquidos y secreciones, ejercer compresión, ayudar a detener los sangrados, proteger heridas o lesiones y regular la temperatura de la zona que cubren para mejorar la cicatrización. Una de las ventajas de este producto es que no se pega a las heridas.

Gasa impregnada o gasa grasa

Están normalmente impregnadas con parafina, antibióticos, vaselina o sustancias cicatrizantes y su función principal es la de crear un ambiente húmedo que facilita la cicatrización y recuperación de la herida. Su uso más común es en quemaduras, ampollas o laceraciones.

Apósitos o compresas

Son productos sanitarios empleados para cubrir y proteger las heridas. Dentro de los adhesivos secos se encuentran las tiras adhesivas sanitarias que popularmente conocemos como tiritas. Además, también los hay húmedos especiales para quemaduras que ayudan a alivia el dolor, son antisépticos y bactericidas y evitan las infecciones.

Vendas elásticas

Las vendas posibilitan envolver y sujetar apósitos e inmovilizar partes del cuerpo doloridas o lesionadas.

Antisépticos

Son productos que se aplican en la piel para evitar la contaminación e infección por gérmenes. Un ejemplo que todo el mundo conoce es el agua oxigenada, pero también lo son el alcohol etílico, la clorhexidina o la povidona yodada. Conviene saber las diferencias:

Povidona yodada

También conocida por su marca más comercial como Betadine, sirve como desinfectante y antiséptico, elimina las bacterias que impiden que las heridas puedan curar correctamente. Se debe aplicar sobre quemaduras, rozaduras y heridas leves y tras su aplicación, dejar que se seque.

Clorhexidina

En el caso de que la herida sea abierta, hay muchas más posibilidades de que se infecte. El producto idóneo para estos casos suele ser la clorhexidina, una marca muy conocida y popular es la Cristalmina.

Agua oxigenada

Es una buena manera de limpiar una herida siempre y cuando esta sea cerrada. Si es una herida abierta es mejor utilizar agua para limpiarla y, después, la clorhexidina.

Alcohol etílico

Siempre debe ser superior al 60 % y no es recomendable su uso en heridas abiertas. Por ello, lo mejor es que para limpiar y desinfectar las manos o alrededor de la herida, también será ideal para para desinfectar utensilios metálicos, como las pinzas, o las tijeras empleadas para hacer curas.

Guantes de látex desechables

Tal y como se ha mencionado previamente, para curar una herida lo mejor es lavarse las manos con agua o jabón, pero si no se dispone de ello otra buena opción es hacerlo con unas toallitas desinfectantes o con alcohol etílico. Además, hay que ponerse unos guantes de látex desechables en intervenciones de primeros auxilios.

Esparadrapo

Otro básico indispensable. De tela o papel, el esparadrapo se usa para sujetar vendas y gasas. Y, excepcionalmente, también como apósito directo o revulsivo. Primordial: que sea hipoalergénico y pegue bien.

Pinzas y tijeras

Entre los utensilios de un botiquín de primeros auxilios para moto tampoco pueden faltar unas pinzas para extraer objetos punzantes como astillas, espinas o trozos de cristal y unas tijeras de punta redonda para cortar apósitos, esparadrapo o vendas.

Termómetro

Si uno comienza a sentirse mal durante un recorrido en moto, no bastará con tocarse la frente para medirse la temperatura corporal. Este práctico instrumento, de forma rápida y fiable, concretará si uno tiene fiebre o no.

Una vez guardados todos estos elementos en el botiquín se podrá personalizar el botiquín de primeros auxilios para moto con lo que sea necesario. Desde analgésicos, como paracetamol e ibuprofeno, antihistamínicos, pomada contra las picaduras, bolsa de hielo instantáneo, suero fisiológico, fármacos antidiarreicos, suero oral, laxantes y antiácidos, hasta los medicamentos que se consumen habitualmente, así como una linterna, un lápiz y un listado telefónico con contactos y servicios de emergencia.

Llegados a este punto, se ha de tener claro que algunos medicamentos influyen en la conducción de forma negativa, por lo que es esencial consultar a expertos en salud y observar si el envase del fármaco contiene un triángulo equilátero rojo, con el vértice hacia arriba, en cuyo interior aparece un coche negro sobre fondo blanco, en cuyo caso es mejor no conducir.

Por último, es muy importante que el botiquín sea guardado en un lugar de fácil acceso e, independientemente de la bolsa o caja que utilicemos para guardar todo, esta deberá ser impermeable y compacta. También es fundamental que esté controlada la fecha de caducidad de los medicamentos.

3. Número de emergencias 112, fundamental

Lo primero que se ha de hacer en caso de accidente es llamar al 112, un número válido en todos los países de la Unión Europea que permite ponerse en contacto con la policía, los bomberos o los servicios médicos. Además, ante cualquier duda sobre cómo emplear los utensilios y productos incluidos en el botiquín, indicarán sobre cómo hacerlo.

4. Nuestro seguro en caso de accidente

Sin duda, llevar un botiquín de primeros auxilios bajo el asiento, en un baúl trasero, unas alforjas laterales o en una mochila sacará de un apuro a muchos. Pero si una caída o un accidente de tráfico se salda con lesiones que requieran la asistencia de los servicios de emergencia, ahí es donde entra en juego el seguro.

En el caso de que se dé un accidente de moto provocado por otro, este se hará cargo de cubrir los gastos de nuestra asistencia médica, tanto del conductor, como del acompañante.

En el supuesto de que el vehículo causante del siniestro no esté asegurado, se dé a la fuga o sea robado, las indemnizaciones correrán a cargo del Consorcio de Compensación de Seguros. Si uno es responsable del accidente o si en el siniestro no hubiese contrario, y se requiere la asistencia sanitaria, es recomendable tener incluida en el seguro de moto la cobertura de accidentes del conductor.