Este 15 de abril se cumplen 111 años del hundimiento del Titanic, un acontecimiento que sigue dando que hablar a día de hoy. El transatlántico británico RMS Titanic, el mayor barco de pasajeros del mundo en su tiempo, se hundió durante la madrugada de este día de 1912, en su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York. Está considerado uno de los mayores naufragios de la historia en tiempos de paz; no en vano, murieron en el hundimiento 1496 personas los 2208 pasajeros que había abordo.

Los numerosos libros, canciones, películas como la dirigida por James Cameron - sobre la cual han surgido muchas teorías-, exposiciones y memoriales sobre el Titanic lo convierten en el barco más famoso de la historia. Además, su viva memoria ha permitido que los incontables estudios sobre él. Desde su hundimiento, el acontecimiento fue investigado detalladamente, pero no fue hasta que el Instituto Ifremer y la Institución Oceanográfica Woods Hole descubrieron los restos del naufragio en 1985, cuando se pudo alcanzar lo que ocurrió.

Las modernas tecnologías, los robots navales y la recuperación de restos han permitido descubrir los factores del desastre. Una cadena de acontecimientos, como la rápida inauguración, los remaches defectuosos de la proa, la debilitación del casco metálico por los almacenes de carbón, la falta de prismáticos para los vigías nocturnos y por supuesto, la peligrosa temporada de icebergs, provocaron la catástrofe. Los científicos alertan del rápido deterioro de los restos del barco hundido debidos a la erosión provocada por los microorganismos.

Estiman que el Titanic habrá desaparecido entre 2025 y 2050, por lo que OceanGate Expeditions realizó el año pasado una exposición para visitar y documentar el estado de los restos que queda. La investigación comenzó el pasado 27 de junio y no solo transportó a expertos y científicos, sino que vendió pasajes a un número limitado de personas para acompañar en la misión de recolectar imágenes, vídeos y datos de sonar.

Bajar hasta las profundidades marinas en lo que los estudiosos calificaron como “la mayor expedición” que se recuerda en un océano no resultó nada barato, tampoco para los visitantes. En concreto, el precio fue nada menos que de 125.000 dólares y, aunque  parece prohibitivo, las entradas no tardaron en agotarse.

Teorías sobre el Titanic

Hay varias teorías de la conspiración en torno al hundimiento del Titanic. Sin embargo, muchas -por no decir la inmensa mayoría- carecen de una base histórica y/o científica.

Una de ellas es la de quienes aseguran que el buque se hundió y fue sustituido por otro -el Olympic- para el cobro fraudulento de un seguro. También una parte de la sociedad piensa todavía hoy que fue objeto de un sabotaje con la intención de matar a empresarios contrarios a la creación de la Reserva Federal estadounidense. La teoría fue reactivada por el colectivo negacionista QAnon, tal y como cuenta EFE Verifica, quien explica también que esto no tiene ninguna base que lo respalde.

No obstante, la teoría que más ha sonado a lo largo de la historia y que ha sido, sino apoyada, sí mostrada en los diferentes libros y películas que tratan sobre este hecho, es la de que el hundimiento del Titanic estaba ya “escrito” de antemano. El protagonista de esto es Morgan Robertson, un autor estadounidense que el 16 de agosto de 1898 publicó el texto El naufragio del Titán, en el que relata cómo un transatlántico se chocaría con un iceberg provocando miles de muertes.

Otras predicciones de Robertson

De entre las teorías de la conspiración, esta ha sido la que más fuerza ha cobrado a pesar del paso del tiempo; ya que también fue él quien habría predicho Pearl Harbor. En un libro titulado Más allá del espectro en el que explica cómo el ejército japonés asalta las bases del país americano y desencadena una guerra entre ambos países.

Si bien estas predicciones dan incluso miedo, tampoco están respaldadas y, por eso, es mejor que sean los propios lectores quienes saquen sus conclusiones. El único hecho objetivo es que más de un siglo después todavía se sigue hablando y escribiendo de un acontecimiento que cada año se recuerda.