Durante cinco décadas, los psicólogos John y Julie Gottman han estudiado el funcionamiento de las relaciones de pareja. Han analizado a más de 40.000 personas que estaban a punto de iniciar una terapia de pareja y, además, llevan 35 años casados. En una de sus investigaciones más conocidas, publicada en el 2022, observaron a parejas durante solo 15 minutos y, a partir de esa breve interacción, fueron capaces de predecir con un 94 % de precisión si ese matrimonio seguiría o no.

Uno de los factores más importantes que observaron fue si los miembros de la pareja se “acercaban” emocionalmente el uno al otro en momentos cotidianos, en lugar de “alejarse” o reaccionar con enfado. A eso lo llaman turning toward, o “volverse hacia el otro”.

Una pareja discutiendo. Canva

¿Cuál es el gesto que hacen las parejas que se quieren de verdad?

El cncepto de volverse hacia el otro se basa en responder a lo que los Gottman denominan “intentos de conexión”. Son gestos cotidianos, como hacer un comentario en voz alta, pedir ayuda o mostrar algo aparentemente sin importancia, pero que en realidad son una forma de buscar la atención y cercanía del otro.

Por ejemplo, si uno de los dos dice mientras mira el móvil: “Mira qué interesante este artículo”, tiene delante tres opciones de respuesta por parte de su pareja:

  • Volverse hacia el otro: Mostrar interés, responder o preguntar, como “¿De qué trata?”.
  • Volverse en contra: Reaccionar con molestia, diciendo algo como “¿No ves que estoy trabajando?”.
  • Alejarse: Ignorar el comentario y seguir con lo que se estaba haciendo.

Según explican los investigadores, responder positivamente a esos intentos refuerza el vínculo afectivo y mejora el trabajo en equipo dentro de la pareja, incluso en momentos de tensión o distracción.

Una pareja paseando. Canva

Lo que diferencia a las parejas que duran

Los datos de su estudio muestran que las parejas que seguían juntas después de seis años habían respondido positivamente el 86 % de las veces. En cambio, las que terminaron en divorcio solo lo hicieron el 33 % de las veces.

Aunque no siempre es posible reaccionar de manera ideal, hacer un esfuerzo consciente por atender esos gestos diarios puede marcar una gran diferencia a largo plazo.

Una pareja sentada. Pixaby

Cómo empezar a practicarlo

Si notas que esta conexión ha disminuido en tu relación, no significa que esté todo perdido. Se puede recuperar poco a poco. Los Gottman proponen tres formas de empezar a hacerlo:

  1. Hacer una pequeña revisión diaria: Basta con reservar diez minutos en algún momento tranquilo del día, por ejemplo, al desayunar o después de acostar a los niños. Durante ese rato, se puede preguntar algo tan sencillo como: “¿Necesitas algo de mí hoy?”. La pregunta permite a la otra persona expresar cómo se siente y qué espera del día, y demuestra que hay voluntad de colaborar.
  2. Valorar los pequeños gestos: Hay que prestar atención a detalles que pueden parecer insignificantes, como una mirada, una sonrisa, un suspiro, un saludo, una petición de ayuda, o un comentario como “mira esto” o “escucha esto”. Los autores lo comparan con recoger monedas por la calle: si se hace siempre, al final suma.
  3. No rendirse si la respuesta no llega de inmediato: Es normal que las dos personas no estén disponibles emocionalmente al mismo tiempo. En esos casos, recomiendan ser claros sin ignorar el gesto: por ejemplo, “me gustaría escuchar eso, pero ahora estoy en una reunión. ¿Te parece si lo hablamos después?”. También es importante insistir si el otro no responde a tus intentos de conexión. Si es algo que ocurre una vez, no pasa nada. Pero si se repite, es útil comentarlo de forma tranquila: “He intentado acercarme a ti últimamente y no obtengo respuesta. ¿Hay algo que te esté afectando?”. Incluso cuando el comentario del otro suena a crítica (“¿Alguna vez te has planteado hacer la cena tú?”), puede esconder una petición de ayuda. En ese caso, conviene ignorar el tono y centrarse en el fondo: “Parece que estás cansada. Si quieres, hoy cocino yo”.

Un consejo que vale para todas las etapas de la vida

Según los Gottman, este hábito puede servir tanto para quienes acaban de empezar una relación como para quienes llevan décadas juntos. Lo único que se necesita es querer intentarlo.

John y Julie Gottman son fundadores del Instituto Gottman. Además de sus investigaciones, han escrito libros como La receta del amor y 10 principios para una terapia de pareja eficaz.