Nos encontramos en plenas navidades, una época en el que el aumento de los compromisos sociales va aparejado a una reducción del número de veces que hacemos ejercicio. Todo esto nos va a llevar a que, una vez que pase los reyes, sean muchos los que retomen como locos su actividad deportiva para tratar de perder desesperadamente los kilos de más que han cogido durante las fiestas.

¿Eres capaz de descubrir la palabra de la memoria escondida en el pasatiempo de hoy?
Un interés por el ejercicio físico que, por supuesto, volverá a descender con la llegada del verano y que volverá con la vuelta al cole para luego volver a decaer en Navidad, y vuelta a empezar. En definitiva, mantener una actividad física regular es harto complicado pero, contrariamente a lo que se piensa, no viene porque haya una falta de motivación por parte de los deportistas.
Y es que, según explica Jesús Blanco, experto en fitboxing y master trainer de de Brooklyn Fitboxing, "la mayoría de las personas cree que la motivación es el primer paso para cambiar hábitos"; sin embargo, esto es un error, ya que esto no te va a permitir reunir la fuerza de voluntad de seguir haciendo deporte en los días en los que no te apatece nada en absoluto. En este sentido, Blanco considera que "la clave está en la disciplina, que ayudarán incluso en los días en los que no hay ganas de entrenar”.

El secreto para mantenerse constante haciendo deporte no está en la motivación
Precisamente la motivación por el ejercicio se adquiere una vez que se mantiene esta actividad de forma disciplinada. De hecho, según un estudio publicado en la revista PlusOne, "ver el aumento de la carga de trabajo a lo largo de las sesiones habría proporcionado retroalimentación positiva para aumentar la motivación y el disfrute del ejercicio".
En este sentido, aquí encontramos que conseguir una disciplina tiene que ver con ciertos factores psicológicos, en el sentido de que es fundamental encontrar un tipo de deporte que se ajuste a tus intereses y capacidades precisamente para poder mantenerte constante, sentir que mejoras día a día, lo que a la postre te permitirá conseguir la motivación que tanto necesitas.

¿Cómo mantener la motivación por el ejercicio y el deporte durante la Navidad y el resto del año?
Como hemos indicado anteriormente, incluso en personas con alta motivación y disciplina, es fácil tener que reducir el número de entrenamientos durante la Navidad a causa de los numerosos compromisos sociales. Esto, por fortuna, no tiene por qué suponer un gran problema que se resienta en tu cuerpo, así que podras disfrutar de tu tiempo con los tuyos sin temor a perder todo lo avanzado durante el año.

Integrar el deporte en Navidad pasa también por aceptar entrenamientos más cortos, fijar horarios concretos y plantear objetivos alcanzables. Actividades sencillas, como caminar a diario o realizar circuitos breves, ayudan a mantener el hábito. También influye entrenar acompañado o en grupo, priorizar el descanso y optar por disciplinas que resulten accesibles y agradables.
En todo caso, los datos muestran que el abandono del deporte no es algo puntual. Según la encuesta de Hábitos deportivos en España del Centro de Investigaciones Sociológicas, más de la mitad de la población no practica ningún deporte. A esto se suma que, aunque en enero aumentan las inscripciones en gimnasios, casi la mitad de las personas que se apuntan abandona antes de cumplir tres meses, según la Encuesta de Condiciones de Vida.
Este patrón evidencia la dificultad de mantener la actividad física en el tiempo cuando se pospone su integración real en la rutina diaria, de ahí que sea necesario fijar objetivos alcanzables para cada persona si de verdad se quiere conseguir la disciplina necesaria que en un futuro desembocará en la motivación que tanto se desea conseguir.
Ejercicio en casa: una alternativa cuando cuesta salir
Para quienes en estas fechas encuentran más difícil salir a entrenar, el ejercicio en casa se presenta como una opción práctica y accesible. No requiere equipamiento específico y permite mantenerse activo incluso con poco tiempo. Como cualquier actividad física, sus beneficios se notan tanto a corto como a largo plazo, siempre que se practique con cierta regularidad .
Uno de los movimientos más completos y sencillos de realizar en casa son las sentadillas, segú explican los profesionales del Hospital Clínic de Barcelona. Este ejercicio activa principalmente piernas, glúteos y zona abdominal. Se realiza partiendo de una posición erguida, con los pies separados a la anchura de los hombros. El gesto consiste en bajar el cuerpo como si se fuera a tomar asiento, manteniendo la espalda recta, y volver a subir de forma controlada, expulsando el aire en el ascenso. Puede adaptarse a distintos niveles repitiendo el movimiento entre diez y quince veces por serie, y añadiendo peso de forma sencilla con un objeto doméstico, como una botella de agua, para aumentar la intensidad.
Otra opción adecuada para entrenar, según los ya mencionados expertos, la parte superior del cuerpo son las flexiones inclinadas. Este ejercicio resulta especialmente útil para quienes todavía no realizan flexiones tradicionales o buscan una variante menos exigente. Para ejecutarlas, basta con apoyarse en una mesa firme o en un mueble estable, colocando las manos a la altura de los hombros y manteniendo el cuerpo alineado de la cabeza a los talones. Desde ahí, se flexionan los codos de manera lenta hasta acercar el pecho al apoyo y se vuelve a la posición inicial al extender los brazos. Realizar varias series de este movimiento permite trabajar brazos, pecho y hombros sin necesidad de salir de casa ni disponer de material deportivo específico.
Este tipo de ejercicios facilitan que la actividad física no desaparezca por completo durante la Navidad y ayudan a mantener el hábito incluso en los días con menos energía o con agendas más ajustadas .