¿Imaginas estar durante ocho meses sin lavarte el pelo? Ese es el experimento que ha llevado a cabo la bloggera Virginia Tapp, que ha ido contando en su cuenta de Instagram todo el proceso que ha ido llevando a cabo durante este periodo en el que no se ha lavado el pelo. Con este método, conocido como No Poo (proviene del inglés, “no sham-poo") se lleva a cab el lavado de cabello solo con agua, sin ningún tipo de champú ni producto para nuestro pelo. 

Desde la Fundación Piel Sana de la AEDV, el dermatólogo Sergio Vañó Galván  escribe que "los seguidores más estrictos de esta tendencia se lavan el cabello simplemente con agua, sin utilizar ningún producto, y comentan que a pesar de pasar unos días con el pelo algo sucio, tras un tiempo la secreción grasa se regula y se consigue tener un pelo limpio y sano sin usar ningún químico". Pero, ¿hasta dónde es buena esta tendencia y hasta dónde puede perjudicarnos?

Los champús son productos cosméticos que sirven para limpiar el cabello. Contienen diferentes compuestos químicos que permiten mejorar la cosmética capilar, y modificar la textura del pelo, pero en ningún caso consiguen penetrar a la raíz folicular, por lo que no es cierto que los champús deterioren el crecimiento del pelo o hagan que el pelo se caiga, explica el doctor Vañó. Eso sí, es muy importante saber elegir el champú que debemos utilizar cada día, puesto que no vale uno cualquiera. En este caso, el champú ideal debería ser neutro, libre de alcohol, fragancias y de algunos conservantes.

¿Qué opinan los expertos?

La doctora Lola Conejo-Mir Vázquez , escribe también en la web citada anteriormente que "desde el punto de vista dermatológico, se pueden realizar varios comentarios a este método. En primer lugar, el champú elimina la grasa producida por las glándulas sebáceas, donde quedan atrapadas las células muertas del cuero cabelludo, la suciedad, o las sustancias que nos apliquemos en él, como lacas, gominas, etc. Esta grasa o sebo debe eliminarse periódicamente por razones que van más allá de lo meramente estético, ya que supone una importante fuente de microorganismos que pueden favorecer las infecciones, por lo que lavarse el pelo sin champú, sólo con agua, no produce a la larga una mejora en la grasa del pelo".

También añade que a nivel dermatológico, el uso de champús tiene una doble función: limpieza del cabello y tratamiento de los problemas del cuero cabelludo como la caspa. Ni mejoran ni empeoran la alopecia. Lavarse el pelo frecuentemente con champú no hace que se caiga más el cabello. De esta manera la dermatóloga concluye que "la moda No-Poo (lavarse el pelo sólo con agua, bicarbonato y vinagre) no sólo no es una alternativa más sana que el champú, sino que puede producir irritaciones del cuero cabelludo, e incluso favorecer el desarrollo de infecciones, por tanto, no existe ninguna evidencia médica para esta moda y los pacientes pueden estar tranquilos al lavar diariamente sus cabellos con champú".