Las alergias estacionales suelen causar picor en la piel, goteo nasal, estornudos e, incluso algunas veces, picor en los ojos. Es un problema frecuente en la sociedad y muchos tipos se acentúan con la contaminación que hay en las ciudades. Primavera es una de las estaciones donde más se acentúan los síntomas, pero en las demás épocas del año también se pueden padecer las alergias.

La alergia al polvo, en concreto a los ácaros del polvo, es una de las más comunes. Se tratan de las partículas diminutas que se observan al trasluz flotando en el aire y que se pueden encontrar en casa, en la oficina, en tiendas…

Por lo general, el polen también causa un gran número de alergias. En primavera destacan los árboles como el roble, el olmo, el aliso, el abedul, el álamo, el fresno y el olivo; en verano las gramíneas, como la bermuda, el fleo, el pomar o la hierba de Johnson, y las malezas; mientras que en otoño prima fundamentalmente la ambrosía, que produce su polen en esta época.

Cómo combatir los síntomas de las alergias

Para minimizar los efectos de las alergias se debe, en primer lugar, reducir la exposición a los pólenes o ácaros, para luego analizar el uso de fármacos recomendados y recetados por un especialista.

Algunos de los tratamientos que se pueden utilizar son inhaladores nasales de corticosteroides, antihistamínicos, descongestivos, colirios e inmunoterapia alergénica. No obstante, es importante acudir a un médico para que estudie cada caso y se adapte la medicación.

Cómo diferenciarlo de los síntomas del coronavirus

Una alergia estacional puede causar síntomas similares a los del coronavirus, aunque existen algunas diferencias: en las alergias se presentan principalmente estornudos, picazón de la nariz y los ojos, secreción nasal acuosa y obstrucción nasal asociada a tos y dificultad para respirar. En cambio, el coronavirus puede asociar también la pérdida repentina del gusto y olfato, dolor de garganta, fiebre, dolores musculares, vómitos y diarrea.