Podrían dedicarse a publicar libros sobre la cuestión, como Asimov, y seguro que la rentabilidad sería mayor. Ya puestos, pueden ordenarle a sus programas que les escriban los libros, a ver si la ciencia ficción parida por la maquina le llega a la suela de los zapatos a la que sacaba el genio Isaac de su puño y letra. Este asunto, que jamás me tomaré en serio, me parece una broma de mal gusto. Un cachondeo. Letra para una chirigota del carnaval de Cádiz que, por cierto, a ver qué ordenador tiene la potencia de escribir versos con más sorna y gracia que las comparsas.
No está la profesión para muchas bromas, cuando cada día nos llegan noticias de más compañeros que se quedan sin empleo por culpa de una crisis que no perdona a nadie. Menos coñas, por favor. Tendremos que prepararnos para ese futuro periodístico, en el que las tertulias radiofónicas se compongan de voces metálicas y monocordes, cuyo análisis de la realidad venga determinado por un análisis matemático de las probabilidades de una u otra opción. Listos para un informativo presentado por un fulano virtual que parezca salido del Call of Duty, pero con corbata. Y mientras, en casa, la mayoría se preguntará porque en vez de comprar el periódico no invierte los euros en aprender arameo, que para el caso será lo mismo.
Por cierto, 011011000110010100100000011100000111010101100101011001000110010101101110001000000110100101110010001000000110010001100001011011100110010001101111001000000110000101101100001000000111001001101111011000100110111101110100001000000111000001100101011100100110100101101111011001000110100101110011011101000110000100101100001000000111100100100000011000010010000001110011011101010111001100100000011001010111011001101111011011000111010101100011011010010110111101101110011001010111001100101110. No es un error. Está en binario, para que la máquina periodista que vea esto dentro de unos años lo entienda sin esfuerzo. Con mis mejores deseos.
Ion Antolín Llorente es periodista y blogger
En Twitter @ionantolin