Era muy fácil para la derechona poner cada día a caldo al presidente del Ejecutivo y a sus ministros. Su síntesis cínica era y es la siguiente: con ellos, el abismo; con nosotros, el paraíso. O sea, toda una grosera demagogia a espuertas. Nunca, desde 1929 hasta nuestros días, ha habido en el mundo una tan temible crisis económica como la actual. Pero ni Rajoy ni sus edecanes han querido jamás darse por enterados de tan pequeño detalle.

Un truco
Sin embargo, los predicadores del PP han llegado a sostener, ante la opinión pública, que su partido ya “nos sacó de la crisis, gracias a José María Aznar y Rodrigo Rato”. Comparar aquella mini crisis con la crisis iniciada en 2008 no es más, ni menos, que un truco para engaño de bobos.

Cuatro meses
Han transcurrido cuatro meses desde que los populares, una vez lograda la victoria del 22-M, disponen de numerosos ayuntamientos, una buena parte de comunidades autónomas y otras instituciones relevantes. Conviene precisar además que potentes ayuntamientos, como el de la ciudad de Madrid, y potentes comunidades, como la de la región de Madrid, sin olvidarnos de la ciudad de Valencia y de la Comunidad Valenciana, hace más de 16 años que están gobernadas por el PP.

El mayor despilfarrador municipal
Pues bien, ha sido justamente ahora cuando ha estallado la funesta moda de los tijeretazos. ¿Por qué en lugar de cargar contra el Gobierno de España el líder popular, Mariano Rajoy, no señala a su amado centrista, el alcalde madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, como el mayor despilfarrador municipal desde la transición democrática?

Otra manirrota
Podríamos hablar también de Esperanza Aguirre, otra manirrota desde que preside el Gobierno autonómico de Madrid, merced al tamayazo, que existió, claro que existió. Estos días, por cierto, anda muy entretenida arremetiendo contra el movimiento del 15-M y equiparándolo con los hacedores de golpes de Estado. ¿Cree doña Espe que el general Primo de Rivera y el general Franco –dos golpistas militares, apoyados por los poderes fácticos-, estarían, si vivieran, a favor de los indignados?

Sin ni siquiera rostro humano
Los indignados no son la consecuencia de un capricho venal colectivo. No son tampoco discípulos de quienes montan golpes de Estado por la vía de las armas, la de los mercados especulativos, la de las agencias de calificación y la del liberalismo sin ni siquiera rostro humano. Simplemente reclaman que haya trigo para todos y no tijeretazos para los más castigados por la crisis y las desigualdades sociales.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM