El equipo de Susana Díaz comienza a darse cuenta que su líder no da la talla y le ha montado una campaña exprés.

Comenzó viajando a Bruselas para reunirse con los líderes de Bruselas pero nadie sabe su resultado, aparte de haber conseguido el gran objetivo: hacerse fotos, aunque no sabemos si los europeos se enteraron muy bien de sus palabras ya que la presidenta sólo habla castellano con acento andaluz.

Tras el viaje, Susana Díaz no ha dado explicaciones ni de las entrevistas ni de sus resultados, si los hubo.

Se reunió con la italiana Federica Mogherini -alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad-; el francés Pierre Moscovici -poderoso comisario de Asuntos Económicos-; y la rumana Corina Cretu -comisaria de Política Regiona-l y el ya dimitido presidente del Parlamento europeo Martin Schulz para tratar "temas que afectan e interesan a Andalucía", explican.

La realidad es que no sabemos qué relación tiene Mogherini o Moscovici con los problemas andaluces, pero lo que sí es una realidad es que un poco de telediario, las fotos y los comentarios de algunas radios intentan dar un poco de cosmopolitismo a la líder andaluza.

A continuación llevó a cabo una jornada maratoniana en Madrid. Visitó la sede de UGT en la Avenida de América para reunirse con mujeres afroespañolas y acabó el día en un acto cultural en el Círculo de Bellas Artes.

Se trataba de la presentación de la digitalización del legado del poeta Miguel Hernández, una cita que coprotagonizó con uno de sus barones más antisanchistas, el presidente valenciano Ximo Puig.

Lo que ocurre y quizás no sepa Díaz y sus asesores es que viajar a Bruselas, por muchas fotos que se haga y con muchos paseos por el Círculo de Bellas Artes, no es suficiente. Eso es imagen y fachada. Lo que sigue quedando hueco y vacío es el contenido. Las ideas, las propuestas, el conocimiento de la sociedad española, el talante, el tener un mensaje claro y socialdemócrata que llegue a sus posibles votantes. Y algo que sería bueno para cualquier político: tener una amplia cultura.

De momento los exvotantes del PSOE se dividen entre votar a este partido o quedarse en casa, muy pocos trasladan su voto a Podemos.

Susana debería tomar nota.