Quizá anden ustedes preocupados por la posible pérdida de su empleo, porque no llega la llamada para una esperada intervención clínica, o por el precio de un máster universitario imprescindible para que le sirvan de algo los años de carrera en una universidad pública. Pues bien, ya es hora de que alguien les diga que son unos inconscientes incapaces de identificar los verdaderos problemas que amenazan a los españoles.

Ya puede usted ir dejando de chafardear ofertas laborales, páginas de automedicación o créditos universitarios y haga algo útil como estudiar si le conviene más una pistola o un revólver. Yo, y es una opinión muy personal, me decanto por el revólver. Pese a la menor capacidad del cargador y su menor potencia de disparo, es de uso más sencillo y tiene menos posibilidades de fallo técnico y de disparo accidental. Cierto es que cada caso es un mundo, y que si usted suele padecer ataques de bandas profesionales, es preferible la pistola. No sólo por su mayor velocidad de recarga (yo recomiendo llevar siempre un par de cargadores completos en el bolsillo) sino porque la estanqueidad de la recámara le permite un mejor aprovechamiento de la energía y un mayor alcance. 

España, estimados inconscientes, ocupa el último puesto de la Unión Europea en número de homicidios. ¡El último puesto de la región más segura del mundo! Hemos pasado de ser los líderes, tantos que no cabían en los cementerios y había que enterrarlos en mausoleos y cunetas de carreteras, a los colistas. Esta es una vergüenza nacional que resulta insoportable para los españoles de bien. Y por ello, algunos de nuestros más preparados políticos se han puesto manos a la obra para devolvernos al puesto que nunca debimos abandonar.

Al parecer, según estas privilegiadas mentes, esta desgracia nos viene de la estúpidas restricciones que hay para conseguir una licencia de armas. Porque ellos tienen estudiado que en países como Estados Unidos, donde puede usted comprarse un bazoka para espantar los gorriones del jardín, el índice de asesinatos multiplica por 8 el español. Para que se hagan una idea, en 2017 murieron asesinadas en España sólo 292 personas, mientras que en Estados Unidos fueron 17.250, unos 47 asesinatos cada día. La población estadounidense es unas 7 veces superior, así que si extrapolásemos nuestra miserable tasa de asesinatos a Estados Unidos, apenas sobrepasarían los 2.000 muertos anuales, lo que no llega a seis muertos diarios.  

Pero no todo van a ser malas noticias. Hay muchos otros temas en los que España encabeza los primeros puestos del ránking europeo. Somos el quinto país con la electricidad más cara de Europa, los terceros en pobreza infantil, los segundos en paro, y en tasa de desempleo universitario vamos en una destacada primera posición. Por eso no oirán ustedes a estos políticos quejarse sobre estos asuntos. Que ya se sabe que lo que bien funciona, mejor no meneallo.