La apuesta contestataria de Mariano Rajoy no dudo de que tenga razones para hacerla. Lo mismo que entiendo la manifestación del día 11 de los sindicatos. Lo que no sé es si las consecuencias son parecidas.

Los sindicatos terminarán la manifestación del día 11 de marzo y, seguramente, el Gobierno de España no cambiará nada fundamental en la ley de reforma laboral.

Mariano Rajoy ha anunciado que no acepta el límite de déficit español marcado por Bruselas y sabe que Bruselas no va a cambiar sus parámetros: quieren un 4,4% y Rajoy dice que no, que un 5,8%. Me temo que Bruselas actuará igual que el Gobierno español.

He visto a Mariano Rajoy explicando ante las televisiones su decisión contestataria: no da la imagen. Lo siento, Don Mariano, si hubiera sido José María Aznar el que se hubiera sublevado contra Bruselas, podría ser creíble, pero usted no lo es, ni lo puede ser.

Nada más haber planteado el presidente Rajoy su negativa a aceptar las cifras de la Comisión, la deuda española tiene ya un coste mayor que la italiana; ¡que la italiana!

Nadie ha valorado bastante que el presidente italiano, Mario Monti, es del “club”, es del grupo de dirigentes que han definido Europa. Mariano Rajoy ni es del “club”, ni sabe idiomas: España tiene mala suerte con sus dirigentes políticos, ninguno es capaz de tener una conversación sin traductor con los jefes de gobierno de Europa. Malísima suerte.

Vamos a ver qué consecuencias tiene el hecho de que Mariano Rajoy diga que no acepta las normas europeas de déficit. Vamos a ver qué consecuencias tiene en los mercados una decisión respondona y contestataria.

Pero lo que ya es seguro es que Mariano Rajoy actúa igual que los sindicatos: no aceptan ninguno de los dos las normas establecidas.

Vamos a ver si ante los sindicatos tiene que actuar el Ministerio del Interior y frente a Mariano Rajoy tiene que actuar la Comisión Europea.

Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías
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