Nos referimos a Murdoch, el magnate  ultraderechista de la prensa amarilla, finalmente acosado por la justicia, en este caso británica. Quien abofeteaba ayer, con furor demagógico, en el editorial de su periódico, a Assange y, por supuesto, a su abogado defensor, Baltasar Garzón, cubrió hace un año de elogios a Murdoch, como fácil es comprobarlo buscando en la hemeroteca de El Mundo las homilías dominicales de Ramírez. Así es Pedro José: Al perseguido Assange,  insultos; al magnate que apoya Tea Party, ovaciones.


 Guantánamo sigue existiendo
Le pareció muy mal la frase de Assange dirigida a Obama: “Pido a  Obama que haga lo correcto, que renuncie a la caza de brujas contra Wikileaks”. Salió  Pedro José en tromba defendiendo a Obama, pero olvidó que Guantánamo sigue existiendo, que la pena de muerte continúa practicándose en EE.UU y que Osama bin Laden (un asesino, desde luego) fue acribillado por militares norteamericanos en un lugar de Pakistan, acatando órdenes del presidente de Estados Unidos.

La verdad es la verdad
¿Licencia para matar? No vamos desde ELPLURAL.COM a cargar contra Obama y deseamos -sin duda alguna- que sea reelegido presidente. El voto de Ramírez fue públicamente a favor de Rajoy y, en segundo término, a favor de Rosa Díez. Nada que ver ambos con la ideología de Obama. Pero la verdad, Pedro José, es la verdad; la diga Agamenón o su porquero.

Un auto de fe inquisitorial
Su diatriba contra Assange y Garzón las justifica el editorial mencionado del siguiente modo: “Estamos ante dos personas que han decidido hacer de la justicia universal la llave para obtener su minuto de gloria (…)”. ¿Qué puede decir Ramírez contra Garzón si él y su periódico jalearon y apoyaron el auto de fe inquisitorial montado por el Supremo para enterrar al juez español más famoso en el mundo entero?

Ni un minuto de gloria
Los implicados en la trama Gürtel, mayormente dirigentes del PP, hicieron cuanto pudieron para cepillarse al juez Garzón. En este proceso no hubo ni un minuto de gloria. Todo el tiempo lo administró la infamia de los populares y de determinados jueces y ciertos periodistas procedentes del antaño Sindicato del Crimen.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM