Mi relación con laSexta comenzó hace ya unos cuantos veranos. Cristina Pardo estaba al frente de Al Rojo Vivo en el mes de agosto y me animó a probar como tertuliano. “Total libertad para opinar lo que quieras”, me dijo. Exactamente lo mismo que Antonio García Ferreras, cuando ya en septiembre tomó los mandos del programa. “Total libertad”. Entonces, era más que habitual que representantes de Podemos, como del resto de partidos, intervinieran para dar su opinión sobre las cuestiones de actualidad.

Esa colaboración fue a más con el paso de los meses. Por entonces cubría la información del PP en Libertad Digital, cuyo presidente, Jiménez Losantos, era muy crítico con laSexta por dar voz a Podemos. “A mí lo que me importa es la información que tienes sobre el Partido Popular”, fue lo único que me dijo el director de Al Rojo Vivo. Y así compaginé mi relación con ambos medios de comunicación

Cuando di el salto a la política, de la mano de Casado, también tuve contacto con Ferreras, como no podía ser de otra forma. Era el vicesecretario de comunicación. Más allá de la línea editorial de la cadena, el PP siempre pudo tener voz en sus programas. A veces las entrevistas fueron más cómodas y en otras, más difíciles. Tuvimos que contestar, yo el primero, preguntas muy incómodas. Pero la relación siempre fue correcta, la que a mi juicio debía ser. 

Pasó lo que pasó en el PP, y Ferreras me llamó. Poco antes de hacerse pública mi candidatura como cabeza de lista por Málaga, trató de persuadirme para que no lo hiciera con el argumento de la dureza de la política, pero añadió que si pasado el tiempo cambiaba de opinión y volvía al mundo del periodismo, ahí seguiría estando. Lo cuento por que él mismo lo desveló cuando anunciamos mi actual colaboración con laSexta. “Te dije en ese momento: si algún día te cansas, si algún día lo dejas, me interesa el análisis y la información de Pablo Montesinos”, fueron sus palabras. 

Cuento mi relación con laSexta, y en especial con Ferreras, después del aluvión de comentarios y ajustes de cuentas que estoy leyendo en las redes sociales tras las grabaciones de Villarejo. Lo que a mí, antes y ahora, me ha pedido Ferreras a la hora de intervenir en los programas de la cadena siempre ha sido lo mismo: buena información y total libertad de opinión. Absolutamente nada más. 

Cualquiera, leídos esos comentarios incluso de ministros, podría pensar que laSexta boicoteó a Podemos, que no se les daba voz en sus programas. Que yo sepa, fue la primera cadena generalista que entrevistó a sus representantes. Y, sobre los hechos en concreto que Pablo Iglesias denuncia, recomiendo el tuit que Ana Pastor publicó en las últimas horas, donde se puede comprobar a través de un enlace la cobertura de la cadena sobre Granadinas y el informe PISA, y las propias explicaciones de Ferreras en el arranque del Al Rojo Vivo de este lunes.

“Pero vuestras son las conclusiones”, remata su tuit Ana Pastor. Supongo que este texto me reportará no pocas críticas incluso de quienes dicen creer en la libertad de expresión, pero estoy acostumbrado. Nos vemos en laSexta.