A Juan Manuel Moreno Bonilla se le está poniendo muy negro el futuro. Su gestión es tan nefasta que los problemas no dejan de crecer. Tanto es así que el pasado 5 de abril tuvo tres manifestaciones en su contra en un solo día. Ni una ni dos… ¡tres movilizaciones ciudadanas con miles de personas en la calle a lo largo y ancho de Andalucía! Una por la sanidad, otra por la vivienda y una más por el corte de la carretera que une la Serranía de Ronda con San Pedro de Alcántara.
La preocupación y la indignación de los andaluces crecen, sobre todo, por los graves problemas en el sistema sanitario público y por tener las listas de espera más altas de toda España. Crecen también ante la falta de respuesta de Moreno Bonilla en materia de vivienda asequible. Y aumentan por el abandono absoluto de una comarca como la Serranía de Ronda, que lleva semanas aislada por una carretera cortada -responsabilidad de la Junta- y que no muestra el más mínimo interés en arreglar con celeridad.
A Moreno Bonilla se le ve nervioso, cada vez más. Tanto, que le tiemblan las piernas. Según el último barómetro del instituto 40dB para El País y la Cadena Ser, el PSOE andaluz está más de 4 puntos por encima del PP. Y eso tiene mucho que ver la llegada de María Jesús Montero, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda.
Los nervios del PP se notan: cuatro consejeros de Moreno Bonilla lanzaron ataques furibundos contra Montero tras las manifestaciones. ¿Qué les pasa a los del PP andaluz? ¿Por qué se obsesionan tanto con Montero cuando hay tantos otros problemas de los que deberían preocuparse?
Por ejemplo, Sr. Moreno Bonilla: ¿Tiene algo que decir sobre los cuatros cargos del SAS imputados por irregularidades en adjudicaciones de emergencia y en contratos menores troceados? ¿Va a hacer algo para proteger a los agricultores, ganaderos o trabajadores ante los aranceles de Trump? ¿O va a mirar para otro lado, como siempre?
Pero centrémonos en las movilizaciones, que fueron históricas. La manifestación por la sanidad fue un éxito rotundo: más de 60.000 andaluces y andaluzas salieron a la calle contra el desmantelamiento sanitario público bajo el Gobierno de Moreno Bonilla.
Desde Almería hasta Huelva, miles de personas alzaron la voz: “La sanidad no se vende, se defiende”; “La salud es un derecho y no un privilegio”; “¡Stop recortes!” y “¡Basta ya de deterioro!”.
La sanidad pública andaluza fue, durante años, una de las mejores de España. La Atención Primaria era la envidia de otras comunidades. Ahora, hay tiempos de espera de hasta 20 días en muchos centros, plantillas sanitarias sobrecargadas y las listas de espera hospitalarias más largas del país. ¡Basta ya de privatizar y hacer negocio con la salud!
La segunda gran protesta fue por la vivienda. También un éxito. Más de 40.000 personas salieron a la calle en cinco provincias andaluzas el 5 de abril, justo cuando el precio del alquiler alcanza máximos históricos en la región. Málaga fue la ciudad más movilizada, con 28.000 personas gritando: “Los barrios no se venden, la gente no se echa”; “Málaga resiste”; “Acabemos con el negocio de la vivienda” o “Si pago el alquiler, no me queda para comer”.
Las políticas de vivienda del PP -impulsadas por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y por Moreno Bonilla- han hecho que los precios se disparen. En el último año, han subido un 24,7% y el alquiler ha aumentado un 35% en tres años. El PP expulsa a los malagueños de su ciudad e impide que los que vienen a trabajar, puedan encontrar una vivienda digna. ¿Dónde vivirán, a estos precios, los sanitarios, profesores, trabajadores de hostelería, universitarios o profesionales tecnológicos?
Hasta el propio PP reconoce el fracaso. El barómetro de la Diputación de Málaga, gobernada por el PP, indica que el precio de la vivienda es el problema más grave para los ciudadanos. Incluso el Barómetro del Centro de Estudios Andaluces -controlado por Moreno Bonilla- confirma que la vivienda es una de las mayores preocupaciones actuales.
Y no olvidemos algo clave: ¿De quién es competencia la vivienda? De las comunidades autónomas. Es decir, de Moreno Bonilla. ¿Por qué en Cataluña los alquileres han bajado casi un 7% y en Andalucía siguen subiendo? Muy sencillo: la Generalitat ha aplicado la Ley de Vivienda del gobierno de Pedro Sánchez, mientras que Moreno Bonilla se niega a aplicarla.
¡Basta ya de mentiras del PP! La vivienda en Andalucía es responsabilidad exclusiva de Moreno Bonilla y de los alcaldes, como el de Málaga, que promueven las viviendas turísticas, disparando los precios del alquiler.
La tercera gran manifestación fue en la Serranía de Ronda. Casi 4.000 personas marcharon por las calles de la ciudad del Tajo, para exigir el arreglo urgente de la carretera A-397, que conecta la comarca con la Costa del Sol. Lleva cerrada desde el 8 de marzo por un desprendimiento debido a las lluvias.
La competencia de esta carretera es exclusiva de la Junta, o sea, de Moreno Bonilla. Él dice que en al menos seis meses no se reabrirá, mientras las obras apenas avanzan y hay muy pocos trabajadores.
La gente esta harta del PP, también de la alcaldesa del PP de Ronda, que no exige agilidad en la reparación. Mientras tanto, los asistentes gritaban: “¡Autovía ya!” y “Ronda no es de tercera, es de primera”.
Dicen los que saben de política que lo difícil es sacar a la gente a la calle, pero que cuando sale, lo más difícil es volverla a meter en casa. Sr. Moreno Bonilla, miles y miles de personas han tomado las calles. A eso súmele las causas judiciales abiertas por los contratos del SAS. Ahora se entiende mejor por qué… ¡Le tiemblan las piernas!