Moreno Bonilla nos miente. Desde que gobierna el PP en Andalucía se han gastado casi 4.000 millones de euros en la sanidad privada. ¿Para qué han servido todos estos millones derivados a la privada si tenemos las listas de espera más elevadas de la historia? ¿Por qué tanto dinero para la privada mientras se echa a miles de sanitarios a la calle, se cierran urgencias de hospitales públicos y se destroza la sanidad en el medio rural? ¿Por qué Moreno Bonilla juega con la salud e incluso con la vida de los andaluces y andaluzas?

Los últimos datos publicados esta misma semana por el Ministerio de Sanidad sobre las listas de espera para poder operarse son brutales en el caso de Andalucía. Dichas listas lejos de reducirse siguen aumentando. Han crecido un 19%. A día de hoy son 205.005 andaluces los que siguen esperando a ser intervenidos. Esto supone 12.500 personas más que el semestre anterior. Y uno de cada cuatro pacientes españoles que esperan una intervención quirúrgica es andaluz.

Más datos. El tiempo medio de espera para ser operado también aumenta. Son 174 días, 40 días más que el semestre anterior. Pero hay un dato aún más grave y es que el 40% de los que están a la espera de una intervención quirúrgica aguardan más de seis meses, lo que está fuera de los plazos de garantía. En Andalucía las personas esperan tres meses y medio más que los pacientes de Galicia para una intervención quirúrgica y cuatro meses más que en el País Vasco.

Más datos. Y si hablamos de las consultas con especialistas, hay 873.266 andaluces y andaluzas en lista de espera. Son 32.000 más que hace seis meses. Además, la mitad de las personas que están esperando una consulta con el especialista tardan más de dos meses en ser atendidos, lo que supone que también están fuera de los plazos. Para que nos hagamos una idea: se tarda un año en poder ver al traumatólogo y siete meses para una resonancia.

En resumen, si sumamos los que esperan para una operación y los que esperan para ser atendidos por un especialista, estamos hablando de un total de 1.078.271 andaluces en lista de espera. Un 12,6% de la población andaluza está en lista de espera. ¡Qué poco le importa a Moreno Bonilla este drama para tantas personas!

Moreno Bonilla nos miente. Ahora dice que va a poner en marcha otro plan para recortar las listas de espera. ¿Otro Plan más? Si ya lleva tres planes publicitados para lo mismo, pero las listas no se reducen. ¿Cómo se van a reducir si no quiere que los quirófanos funcionen a pleno rendimiento como había prometido? ¿Cómo se van a reducir si no destina los recursos necesarios a la sanidad pública?

Moreno Bonilla nos miente. Esta misma semana se hacía otra foto diciendo que la lista de espera quirúrgica se ha reducido en 5.000 pacientes entre diciembre y marzo. No te creo. Porque si fuese así, ¿por qué no aclara en qué hospitales y en qué provincias se ha reducido? No lo aclara, porque no es verdad.

Moreno Bonilla nos miente. Dice estar preocupado por las listas de espera, pero no lo está. Su objetivo siempre ha sido favorecer el negocio de lo privado. Hoy, uno de cada cuatro andaluces paga un seguro de salud y hay provincias como la de Málaga, donde se ha alcanzado un nuevo récord. 27.855 nuevos asegurados en solo un año. Más de un millón de malagueños ya tienen un seguro sanitario privado.

Moreno Bonilla nos miente. El presidente andaluz del PP sigue cerrando urgencias. Concretamente el Hospital Civil de Málaga se ha quedado sin urgencias. Hace cuatro años, dijo que se cerrarían “temporalmente” por el Covid. Ahora ya dicen claramente que no lo van a reabrir. Según los sindicatos el motivo es que falta personal sanitario.

Moreno Bonilla nos miente. Planteó hace más de año y medio la apertura del Hospital Pascual bajo gestión pública para solucionar la falta de camas hospitalarias en Málaga. A día de hoy no hay nada de nada y cuando se le pregunta a la administración sanitaria andaluza responden que están trabajando en el plan funcional.

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Moreno Bonilla nos miente. El Pacto para la mejora de la Atención Primaria sigue sin ejecución un año después. El presidente andaluz del PP se hizo una estupenda foto, pero después se olvidó de este compromiso.

Y la situación de la sanidad en los pueblos andaluces es peor. Faltan muchos más profesionales. Hay municipios sin sanitarios. Hay urgencias cerradas. Hay hospitales comarcales cerrados. No hay pediatras. Y todos: profesionales, asociaciones de pacientes, alcaldes y ciudadanos coinciden en que el destrozo de la sanidad pública en el ámbito rural se está haciendo insoportable.

Los medios de comunicación esta semana también se hacían eco de esta noticia: Una vecina de San Roque (Cádiz) denuncia llevar cuatro días ingresada esperando una operación por “falta de personal” tras haberse despeñado. ¿Tanto tiempo hay que estar esperando Sr. Moreno Bonilla?

Hace unos días miles de andaluces salieron a la calle en las ocho provincias convocados por las Mareas Blancas. Sobran los motivos para protestar. El más importante es que Andalucía está a la cola en gasto sanitario por habitante en España. Según los últimos datos dados a conocer por el Ministerio de Sanidad, nuestra región solo invierte 1.533 euros por habitante. Le sigue Madrid con 1.625 euros y la Comunitat Valencia con 1.678 euros. Las tres comunidades gobernadas por el PP están lejos de la media nacional, que se sitúa en los 1.927 euros por habitante en gasto sanitario.

Esta falta de inversión puede explicar las conclusiones de la reciente macroencuesta realizada por el Barómetro sanitario del CIS donde se destaca que los andaluces son los que están más descontentos de toda España con su sistema de salud. Sr. Moreno Bonilla ¿hasta cuándo va a seguir destrozando la sanidad pública? ¿Hasta cuando va a seguir regando con millones de euros la sanidad privada?

Hace poco el delegado de Salud de la Junta de Andalucía en Málaga afirmaba: “La sanidad no es pública ni privada. Libertad para que el ciudadano elija donde quiere ser atendido”. Se le olvidó decir: Siempre que pueda pagarla. El PP está empeñado en destrozar la sanidad pública. No se puede permitir. La sanidad es un derecho y la sanidad pública no se vende. ¡Moreno Bonilla no es el presidente que necesita Andalucía!