ETA, de hecho, no existe, aunque ello enoje a la camarilla encabezada por el citado Mayor Oreja, cuyo paso por el Ministerio del Interior sirvió sobre todo para que, por cierto,  se enriqueciera después con negocios sobre la seguridad privada. Las andanadas actuales de Mayor Oreja apuntan constantemente  a la cabeza de Mariano Rajoy y del ministro Fernández Díaz.

Cuando los terroristas mataban a mansalva
Esa camarilla no les perdona que, por fin, y en un gesto de sensatez y de política de Estado,  el Gobierno de la derecha haya hecho suyas básicamente las estrategias de Zapatero y de Rubalcaba que han sido decisivas –sin olvidar la muy eficaz actuación de policías, guardias civiles y fuerzas de seguridad, con el apoyo además del Gobierno francés- para terminar con los terroristas que mataban a mansalva.

Ni fantasma de feria ni leyenda urbana
La camarilla aludida no es ni un fantasma de feria ni una leyenda urbana. Los integrantes de esta secta aparecen en el escenario de cuando en cuando, disparando sin complejos contra el presidente Rajoy, al que se la tienen jurada. Por un lado, encontramos al predicador Mayor Oreja. Por el otro, observamos sin dificultades los rostros de Pedro J. Ramírez y de Esperanza Aguirre. Y también se otea la sombra de José María Aznar y de su alegre muchachada.

Aseveración de todo falsa
En  El Mundo, desde donde se esparcen por doquier las consignas de fuego a discreción a por Rajoy y Fernández Díaz afirman que las víctimas muestran su malestar y su indignación con “el Ejecutivo del PP, al que acusan  de haber abandonado la firmeza en el combate contra ETA”. Semejante aseveración es del todo falsa.

Aznar, generoso
La tregua aceptada con emoción por Aznar, generoso al máximo con ETA -buscando naturalmente una salida que acabara con el terrorismo etarra- finalizó con una  escalofriante exhibición posterior de numerosos asesinatos llevados a cabo por quienes se creían “salvadores de la patria vasca”.

El pasado más terrible
Pero todo aquello pertenece al pasado más terrible. ETA fue derrotada hace ya bastante tiempo. Sin embargo, la camarilla sigue impertérrita su delirante y peligroso  discurso de que ETA es la vencedora. Parece que la camarilla esté esperando  que ETA vuelva a  matar.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM