Al gürteliano de postín Álvarez Cascos, que por cierto cada día respira peor, ese que en su época contrató a Correa hasta la saciedad para darle actos, estudios y demás contratos de los que ahora reniega el PP Gürtel como superficiales y prescindibles (deberían serlo con carácter retroactivo y pagarlos todos ellos), parece ser que los astures le han propinado pequeña patadita en las posaderas, pasando a ser la segunda fuerza, ya lo era en número de votos anteriormente, ahora sólo podría gobernar con aquel partido que tanto daño le hacía siempre y cuando UPyD le ceda conveniente su escaño. Es curioso, cuando entre los dos partidos, el de derecha y el de derecha extrema, sumaban 26 escaños cuando la mayoría estaba en 22 no se pusieron de acuerdo y ahora con apenas 22 diputados entre ambos, el balboa pepero está dispuesto a dejar el silloncito presidencial con tal de seguir tocando poder, terciopelo y cuero del coche oficial.

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