Feijóo ha abierto la puerta a pactar con la ultraderecha en Europa, tratando de blanquear a Meloni, diciendo que no es tan neofascista. Debe pensar que, si en España gobierna con Vox en 140 ayuntamientos y en 5 comunidades autónomas, ¿por qué no hacerlo también en Europa? Y también pensará ¿qué malo hay en que Abascal vaya a reunirse con Netanyahu en Israel con el campo de refugiados, en el que quemaron vivos a decenas de mujeres y niños, aún humeante? El 9 de junio, por humanidad, hay que pararlos en las elecciones europeas.
El expresidente gallego ha vendido su alma a la ultraderecha. Sus referentes son Netanyahu, Trump y Milei y su agenda está basada en recortes y retrocesos en derechos y libertades. Lo hemos vuelto a comprobar esta semana, cuando el PP ha apoyado la propuesta de Vox en Baleares para que el Govern intervenga en la vida privada de las familias y evite los divorcios; censurando la representación teatral de “Las 13 rosas” en Nerja (Málaga) por parte del Ayuntamiento o retirando un proyecto sobre referentes femeninos en las aulas de la Generalitat valenciana.
Feijóo y Abascal son APS (Amigos Para Siempre). El líder del PP en dos años no ha dicho una sola verdad. Dijo ser moderado y mintió. Dijo que nunca pactaría con Vox y mintió. Dijo que no insultaría y está más radicalizado que nunca. En lo único que ha cumplido es en reconfirmar el “pacto de hierro” que suscribió con la ultraderecha desde el primer día. Y luego se extraña de lo que le pasa.
Este domingo el expresidente gallego pinchó en la Puerta de Alcalá estrepitosamente. Fue un fracaso total. Los asistentes no llegaron ni a la mitad de su última convocatoria. El PP se ha manifestado nueve veces desde noviembre de 2023, desde que Feijóo no consiguió ser presidente, pero va de mal en peor. Ya ni los suyos confían en él.
Una reciente encuesta para elDiario.es concluye que Feijóo es el líder político peor valorado entre sus propios votantes. Mientras el 74,8% de los votantes socialistas aprueban al presidente del gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, solo el 66% de los electores refrendan a Feijóo.
Feijóo ha quedado solo para patalear y para pedir elecciones a todas horas. Lo volvió a hacer el domingo en Madrid. Ya no oculta su desesperación. Ha tenido unos resultados “irrelevantes” en Euskadi y en Cataluña y sabe que su última oportunidad son las elecciones europeas, donde si Pedro Sánchez vuelve a obtener buenos resultados, tendrá los días contados al frente del PP.
El expresidente gallego no quiere darse cuenta de que indultos y amnistías han resuelto pacíficamente el problema catalán. No tuvo la valentía de hablar de amnistía en las elecciones catalanas, pero el domingo en el mitin volvió a hacerlo para mal. Sr. Feijóo, ¿por qué no ha reconocido que Pedro Sánchez llevaba razón en su estrategia política de diálogo y acuerdo y que por primera vez el independentismo no suma en democracia?
El PP no se alegró cuando Zapatero acabó con ETA. Ni cuando España derrotó a la pandemia. Ni cuando nuestro país consiguió miles de millones de fondos europeos. Ni tampoco lo hacen cuando el independentismo ha perdido la mayoría. Siempre ocurre igual, todo lo que es bueno para España es una mala noticia para el PP.
Sr. Feijóo, la ciudadanía está cansada de sus bulos y mentiras permanentes. ¿Cómo puede ir al Cercle d´Economía a hablar de mediocridad en la economía española? ¿No se ha enterado de que España, ha sido invitada por primera vez, a la reunión de ministros de Economía y Finanzas del G7? ¿No se ha enterado de que todos los organismos económicos nacionales e internacionales coinciden en que España crece más que nunca y más que la media de la UE? ¿No se ha enterado que Nadia Calvino preside el Banco Europeo de Inversiones? La economía española va como un cohete, aunque en el PP no quieren enterarse, porque ellos preferirían recuperar a Rodrigo Rato para que vuelva a hacer esos “milagros” que le sirvieron para forrarse.
Sr. Feijóo, ¿Cómo se puede defender la atrocidad que Netanyahu está haciendo en Gaza? ¿Cómo puede estar de acuerdo con matanzas como la de hace unos días en el campo de desplazados de Rafah, una zona designada por la propia Israel, como humanitaria? ¿Cómo se puede justificar las matanzas de miles de niños y niñas palestinos?
Pero, sobre todo, ¿por qué han cambiado de planteamiento? En agosto de 2000 Aznar confirmó, en persona, a Arafat que España reconocería el Estado palestino “cuando se proclame”. En noviembre de 2012, Rajoy defendió ante la ONU, una solución negociada, global y duradera, con dos Estados que convivan en paz, seguridad y prosperidad. En noviembre de 2017, Rajoy apostaba por una solución de dos Estados como respuesta a las legítimas aspiraciones de ambas partes. Incluso en 2014 el PP votó a favor en el Congreso del reconocimiento del Estado de Palestina. Si a Feijóo se le ha olvidado todo esto, a mí no. Porque fue testigo como diputado en el Congreso.
Frente a la incompresible postura y los bandazos de Feijóo, el gobierno de Pedro Sánchez está en el lado bueno de la historia. El Gobierno de España no apoya el genocidio y le ha dicho muy claro a Israel que “Nadie nos va a amedrentar en nuestra firme decisión de reconocer el Estado de Palestina” y el martes se aprobó en Consejo de Ministros. Es lo correcto y es de justicia.
Sr. Feijóo, ¿donde está esa derecha patriótica que dice defender a España? Milei ha venido a insultar a España y usted se ha callado y le ha justificado. El presidente argentino no solo ha ofendido al presidente del Gobierno y a su esposa, sino al conjunto de la ciudadanía. Su vergonzoso silencio sitúa a su partido en posiciones de ultraderecha.
Una última reflexión. Votar a la ultraderecha puede hacerse directamente o a través del PP que siempre pacta con ellos y les ha introducido por la puerta grande en las Instituciones. El 23J la ciudadanía mayoritariamente salió a la calle a parar a quienes defienden la xenofobia, la desigualdad social, el negacionismo y recortan derechos y libertades en España. Ahora debemos pararlos en Europa y el único partido que puede frenarlos es el PSOE. Como dice el presidente Pedro Sánchez: “¿Qué Europa queremos, la representada por Pepe Borrell, Nadia Calviño y Teresa Ribera o la Europa de Aznar, Ayuso, Abascal y Feijóo? El 9 de junio nos jugamos mucho: Todo lo avanzado en más de 70 años de construcción de una Europa de progreso y en paz.