O, para ser más exactos, subrayemos el 75 aniversario del golpe de Estado militar, perpetrado por el general Franco y sus conmilitones, financiados por los terratenientes, la oligarquía financiera e industrial, la jerarquía eclesiástica  y apoyados por Adolf Hitler y Benito Mussolini,  con el fin de aniquilar -por la fuerza  de las armas- a la II República.

Ultramontanos
Usted, señora presidenta de la región de Madrid, ha procurado siempre enaltecer el liberalismo. Su ideología, proclamada públicamente, lo que le honra -porque no se esconde  ni se avergüenza por ello- es la liberal, que forma parte más bien ligera del núcleo doctrinal del Partido Popular. Pues bien, doña Esperanza, no acabamos de entender cómo una persona que, como usted, se autodefine liberal se rodee muy a menudo de tipos ultramontanos, claramente herederos y defensores del Antiguo Régimen.

La Pepa
No dudamos de que usted conoce muy bien hasta qué extremo los partidarios de la monarquía absoluta en España, los liberales del siglo XIX, los de la Constitución de Cádiz del 19 de marzo de 2012, -la Constitución bautizada por el pueblo como la Pepa- y que usted afirma admirar, fueron perseguidos, condenados muchos al cadalso o, de hecho, obligados a exiliarse. No entendemos, por consiguiente, que una ferviente liberal como dice ser usted se rodee de falangistas, franquistas e intolerantes para transmitir desde su televisión lo que fue el régimen dictatorial del Caudillo, comenzado el 18/19 de julio de 1936 y finalizado cuarenta años más tarde.

Franco y su camarilla
¿Cree usted que Franco y su camarilla aprobaba la Constitución liberal de Cádiz? Nada tiene que ver la dictadura franquista con la mayoría de los principios liberales de la Pepa: “La libertad civil es incompatible con ninguna restricción (…) La ley ha de ser una para todos (…) De todas las instituciones humanas ninguna es más sublime ni más digna que la que limita en los hombres las la libertad natural, sujetándolos al suave yugo de la ley. A su vista todos aparecen iguales, y la imparcialidad con que se observen las reglas que prescribe, será siempre el verdadero criterio para concer si hay o no libertad civil en un estado (…) Solo deben comprehenderse en la Constitución principios fundamentales que eviten para siempre los abusos (…) por la abierta usurpación de los poderosos”.

Una ignominia
Señora presidenta: Es una ignominia que ponga usted Telemadrid al servicio de presuntos profesores, surgidos de la caverna y del totalitarismo franquista, para que difundan una historia inventada o manipulada de la Guerra Civil como las que nos enseñaban, durante la Dictadura, los libros escolares de Formación del Espíritu Nacional. Todo esto nos recuerda, doña Esperanza, la Historia de la II República de Joaquín Arraras, publicado en Editora Nacional el año 1965 o el libro del mismo autor Historia de la Cruzada Española. Ejerza de liberal, Sra. Aguirre, y no de comparsa del franquismo.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM