De un tiempo a esta parte muchas personas se preguntan cómo se ha llegado a la coyuntura actual en la que parece que buena parte de los derechos humanos y sociales, conquistados en las últimas décadas, están en entredicho o en riesgo de ser revertidos en las comunidades donde gobierna la derecha con la ultraderecha. El problema no es exclusivo de España, la involución es una amenaza global que requiere análisis detallados en casi todos los ámbitos, especialmente, en el de la creación de la opinión pública.

La batalla cultural se acentúa sobre todo respecto a los derechos de las mujeres y la lucha por la igualdad. Para desmontar las falacias, los bulos y las mentiras del machismo la abogada andaluza María Martín Barranco, granadina por más señas, acaba de publicar La desfachatez machista. Hombres que nos explican el verdadero feminismo (Los libros de la Catarata, 2023), que, a partir del análisis de más de 10.000 artículos de opinión publicados entre 2000 y 2023, neutraliza el pensamiento misógino y antifeminista de un nutrido grupo de opinadores en lengua castellana.

Entre los autores analizados destacan los ya difuntos Francisco Umbral, Fernando Sánchez-Dragó o Javier Marías y otros muchos en activo como Arturo Pérez-Reverte, Salvador Sostres, Hernán Migoya, Federico Jiménez Losantos y Antonio Burgos, que son los que acaparan un mayor número de citas.

El libro tiene mucha guasa y en sus 272 páginas, repartidas en diez capítulos narrados en orden cronológico desde el inicio del siglo actual, se retratan las "machistadas" en las que incurren los medios de comunicación y las redes sociales con absoluta impunidad. La autora le dedica uno de sus últimos capítulos al caso Rubiales y a su tratamiento mediático, un auténtico compendio de la desfachatez de los machirulos hispanos.

Pero la trascendencia del estudio que comentamos va más allá del análisis del negacionismo de la violencia de género o machista y su asunción por partidos como Vox, el método empleado sirve y debería aplicarse para desmenuzar otros muchos negacionismos, como el climático o el histórico, que galopan impulsados por las burlas sistemáticas al ecologismo o a las organizaciones memorialistas.

La lectura de buena parte de las citas textuales del libro de María Martín Barranco resulta nauseabunda,  como lo son las barbaridades e injurias que se vierten a diario por las cuentas falsas o anónimas en las redes sociales. No es ya simple ruido mediático, se trata de una marea de detritus de la crueldad humana más despiadada.