El pasado viernes, 21 de diciembre, iba a haber una guerra civil en Barcelona. O algo similar. O eso querían algunos. Bueno, más bien, algunos deseaban que sucediera algo, lo que fuera, para poder exagerarlo y estirar del chicle, para contar que había niveles de violencia insoportables. 

De hecho, algunos tenían tantas ganas de que esto sucediera que intentaron llevarlo tanto al límite que no fueron capaces de esperarse para ver qué sucedía. Y el deseo les nubló la vista. Y anunciaron denuncias contra el Presidente Torra por la violencia que daban por hecho, vendría. Es lo que tiene haber visto tantas pelis, que Arrimadas ve Minority Report y se lo cree. Ahora hace política del futuro, es la salvadora de la ciudadanía ante los delitos que han de venir. Toda una heroína. 

https://www.naciodigital.cat/noticia/169604/cs/registra/querella/contra/tot/govern/provocacio/sedicio

La cuestión es que el independentismo convocó de manera oficial tres acciones para el viernes 21 de Diciembre: un Consejo Popular, en paralelo al Consejo de Ministros, organizado por Omnium; una marcha lenta de vehículos desde primera hora de la mañana, convocada por ANC; y una manifestación por la tarde, a las 18.00h a la que convocaron todas las organizaciones y partidos independentistas. Esto fue todo lo que organizaron y convocaron los independentistas con nombres y apellidos. 

Ya a primera hora se anunciaba en algunos medios de comunicación españoles que Barcelona sería un caos. Se hablaba en la SER de la "profecía autocumplida!", de esos que querían que hubiera violencia para así dar fundamento a sus argumentos sobre la intervención en Cataluña, la aplicación del 155 y la llegada del fin del mundo. 

Lo cierto es que llevaban preparando algunos la tormenta perfecta desde hacía días. Se han creado grupos anónimos sospechosos, que alentaban a la violencia, y que al ser investigados, no respondían a personas vinculadas con el independentismo en muchos casos. Hemos podido conocer algunos mensajes en los que grupos "españolistas-extremistas" se coordinaban para meterse en grupos con el fin de intoxicar, así como se daban consignas para adentrarse en las manifestaciones, hacerse pasar por "indepes" y generar altercados. Hemos podido ver comunicados mal escritos en catalán, intentando hacer un llamamiento a la movilización violenta. Hemos visto muchas cosas estos días, sobre todo intentos de introducir violencia donde no la hay. 

Y el viernes, llegó la hora de la verdad. Y bajarse del tren en la estación de Barcelona Sants a las 10.40 se había convertido, al escuchar y leer los medios españoles, en una imagen (mental) casi de riesgo. Cuál fue mi sorpresa, al llegar, cuando me encuentro con que uno de los puntos neurálgicos un viernes a esas horas, parece más bien una mañana de domingo del día más tranquilo que usted se pueda imaginar. 

Y allí me esperaba una amiga, que me llevaría en moto por las principales calles de Barcelona, hasta la Estación de Francia, donde se había convocado por parte de Omnium a los independentistas. Puede ver aquí el recorrido.

http://diario16.com/la-estacion-francia-barcelona/

Puede comprobar, sin trampa ni cartón la realidad de las calles de Barcelona el 21 de Diciembre, mientras estaba comenzando el Consejo de Ministros. 

Mientras publicábamos estas imágenes, en la Avenida del Paralelo, comenzaban algunos altercados.

https://bit.ly/2GLKWVB

Allí también se encontraban personas que me informaban de lo que sucedía. Y me comentaban que no había ninguna convocatoria oficial allí, pero que aparecieron una serie de encapuchados con la cara tapada. Y que habían empezado a generar algunos altercados tirando objetos, contenedores y "calentando el ambiente". Me informan de que, curiosamente, allí se encuentran cadenas de televisión españolas. Y es curioso porque allí no había ningún tipo de acto ni de convocatoria oficial. Había un pequeño grupo de encapuchados, y tenía pinta de haber altercados. 

Así fue como mucha gente, integrante de Comités de Defensa de la República y personas anónimas, a cara descubierta, acudieron y comenzaron a hablar con los encapuchados para señalar que la actitud que estaban teniendo no era la adecuada. Entre ellos, estaba Carles Canet, que ayer dio una magnífica entrevista en FAQS, de Tv3. Y en su entrevista explicaba que él junto a otras nueve personas se pusieron de acuerdo en ese momento para hacer un cordón que evitase altercados. Se llevó un golpe en la cabeza, con cinco puntos de sutura, pero dice que es consciente de que, de no haberse puesto en medio, habría habido mucha más sangre. 

Fueron muchas las actuaciones del viernes de personas que se esforzaron por parar los pies a personas encapuchadas y con cara tapada, que tenían la intención de generar altercados: lanzando objetos, empujando, increpando y en definitiva, provocando para que la policía, a su vez, reaccionase con violencia contra los manifestantes. Y fue realmente positiva la actitud de todas las personas que no permitieron la impunidad de quienes pretendían generar violencia. Sin duda fue lo más característico de la jornada. 

http://diario16.com/catalunya-gente-haz-mundo-lo-sepa-los-lacayos-mentirosos-no-ganen/

Estaba muy claro que unos querían imágenes de violencia; y otros no estaban dispuestos a que eso sucediera. 

Sin embargo, hubo una noticia que llenó titulares: la de la agresión a Cake Minuesa, reportero de Intereconomía. 

Cake se introdujo en una manifestación. Y mientras estaba grabando, una persona encapuchada y con cara tapada le propina un puñetazo entre agarrones y empujones. La noticia se dio inmediatamente señalando que el agresor era miembro de un CDR. Medios como Marca o Libertad Digital no tuvieron la menor duda. Medios como el País, al menos escribieron "presuntos". 

Poco después pudimos ver un video que desde luego resultaba extraño: uno de los agresores se acerca a los cámaras acreditados y les comenta algo.Inmediatamente después,procede a cubrirse el rostro, taparse, y acercarse al reportero. En ese momento se acerca otra persona y se produce una pequeña pelea entre todos ellos, que termina en una bofetada a Cake. 

La agresión podría no ser casual, pues los cámaras estaban avisados de quien algo sucedería. Minutos antes, personas que estaban presentes, nos han explicado que ese grupo de "agresores" había sido señalado como "infiltrados" por los manifestantes, pidiéndoles que se marchasen, precisamente por ir encapuchados y taparse la cara. Y no se fueron, sino que protagonizaron lo que ahora todos hemos visto. 

Momentos después hemos podido ver cómo el reportero habla con la Policía para pedirles explicaciones de por qué no estaban en el lugar de la agresión. Y la policía le explica que él no ha solicitado la protección policial de ningún tipo, que ha decidido libremente meterse en una manifestación sin avisar  a los agentes, y que ellos están trabajando en el lugar que les corresponde.Y en ese momento, aparece un testigo que increpa al reportero diciéndole que él había estado provocando, que había agredido previamente y que la versión que está contando no es cierta. 

Se ha podido acceder a imágenes que muestran al agresor. 

Y su enorme parecido con un simpatizante de Vox, podría hacer sospechar que no se tratase de un independentista. Sea como fuere, cuando se produzca la denuncia al agresor, sabremos de quién se trata (o no). 

http://m.xcatalunya.cat/noticies/detail.php?id=44715

Lo que sí puede decirse ya es que afirmar que se trataba de un miembro de un CDR es una burda manipulación. Primero porque decir que alguien es de un CDR es una "acusación" que debería tener pruebas y fundamentos. Quien ha escrito titulares en ese sentido debería rectificar, porque no hay ni una sola prueba para confirmar categóricamente cuestión semejante. 

IMÁGENES: 

https://amp.marca.com/tiramillas/actualidad/2018/12/21/5c1cb84622601d331c8b466c.html

https://www.elconfidencial.com/amp/espana/cataluna/2018-12-21/un-cdr-encapuchado-propina-un-punetazo-al-periodista-cake-minuesa_1722122/

https://www.lavanguardia.com/television/20181221/453672429058/agresion-reportero-cake-minuesa-cdr-21d-intereconomia-en-directo.html?facet=amp

Que algo extraño sucede cuando el agresor avisa previamente a los cámaras para que estén atentos. Sencillamente es una "preparación" para lo que vendrá. 

¿Quiere esto decir que Cake Minuesa estuviera de alguna manera participando en un supuesto montaje? No. Decir algo así es irse muy lejos. Porque Cake no tiene por qué saber quién es su agresor, ni saber por qué y de qué habla antes de ir contra él con los cámaras. Cake recibe un bofetón y es lo único que hemos podido ver todos. Eso es condenable en todo caso. 

Como también es condenable la criminalización de los CDR encasquetándoles algo que es, de momento, necesario investigar. 

Y desde aquí, condenamos todas y cada una de las agresiones que Cake ha sufrido siempre. Porque no es la primera vez que le ocurre, y aquí puede verse. Y esto,

decididamente, debe terminar de una vez por todas. 

Ninguna agresión ha de quedar impune. Por eso animo a Cake Minuesa a denunciar a su agresor. Y hago un llamamiento para que entre todos colaboremos en su identificación. Que la violencia no quede impune.