Católico/integrista
Tercer acto: El líder fáctico del sector del PP católico/integrista, Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior declara: “Si no pensáramos que la ley era inconstitucional no la habríamos recurrido”. El portavoz del Grupo Popular es Alfonso Alonso, favorable a las citadas bodas. Subraya que por encima de las “opiniones personales” está el criterio del Partido. Patada al tobillo, pues, del celestial Alonso a Ruiz-Gallardón.
Contra Gallardón
Cuarto acto: Día 7 de julio de 2006. El alcalde de Madrid casa a una pareja de homosexuales, militante uno y simpatizante el otro del PP. El Arzobispado de Madrid, dirigido por el arzobispo, cardenal y presidente de los Obispos españoles, recrimina al oficiante del matrimonio. El núcleo duro del partido arremete contra Gallardón.
Jerarcas de la Iglesia
Quinto acto: Día 15 de junio de 2005. Multitudinaria manifestación eclesiástica, con monseñores en la calle, entre los cuales, Rouco Varela. Rajoy Brey –que acostumbra a esconderse- elude su presencia, pero sí estuvieron ahí Ángel Acebes y Eduardo Zaplana, entre otros muchos dirigentes y militantes de la derecha. En las calles de Madrid, los conservadores y los jerarcas de la Iglesia le montan una inmensa movida a José Luis Rodríguez Zapatero.
Cal y arena
Sexto acto: La rival de Ruiz-Gallardón –en aquel tiempo con mucha mayor agresividad que ahora, que parecen reconciliados-, Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, insiste ante Rajoy Brey diciéndole que ella creía inoportuno recurrir ante el Tribunal Constitucional. Todavía en junio de 2008, Aguirre reiteraba: “Yo me opuse al recurso”. Una de cal y otra de arena. “Zapatero quiere meterles el dedo en el ojo a los católicos”, Aguirre dixit.
Un “lío”
Último acto: Éste es el espectáculo habitual del PP, tan evidente que salta a la vista. Tienen a su policía bueno y a su policía mala. Procuran marcar diferencias con el clero y sus superiores, pero acaban mezclados con los obispos y protestando como si ser homosexual fuera algo ominoso. Es un relato en torno a un “lío”, que tanto gusta decir a Rajoy Brey. Es la certificación de la hipocresía política. La derecha cuida más a sus chorizos gürtel -digamos presuntos- que a los homosexuales. ¡Dejen de una vez, fariseos, que los homosexuales se casen con quien o quienes les dé la gana! ¡Defiendan la libertad y no la caverna!
Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM