En declaraciones a los prensa, Sánchez-Camacho calificó la denuncia de “política” –como hizo también García Albiol- y advirtió de que su partido no callaría por ello. Sería muy oportuno, en todo caso, que esta lideresa de la derecha que capitanea Mariano Rajoy  nos explicara qué intenta de verdad decir al describir  la denuncia –impulsada por SOS Racismo y por la Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña (FAGC)- como “política”. Semejante actitud no está exenta, por cierto, de una evidente chulería más o menos provocadora.

Gran importancia social
En primer lugar, hay que subrayar que la denuncia no partió de ningún partido político. Y, en segundo lugar,  si así hubiera sido, no por esa circunstancia dejaría de tener la denuncia la gran importancia social que tiene. Resulta curioso, por lo demás, que siendo tanto Alicia como Xavier políticos profesionales –ella, número 1 del PP catalán, y él ni más ni menos que alcalde conservador de la tercera población de Cataluña- procuren menospreciar el vocablo “política”. ¿Por qué lo hacen? ¿O es qué el PP –que es un partido político- no formula denuncias cuando cree que debe presentarlas en el Juzgado?

Rédito electoral
La propaganda xenófoba es fundamentalmente una opción política, orientada a obtener  rédito electoral. No surge como capricho del militante popular García Albiol, sino como consecuencia de una estrategia diseñada en la cúpula genovesa del PP. García Albiol cuenta con el visto bueno de Sánchez-Camacho y, en último término, con el placet de Rajoy.

El Gran Teatro del Mundo
También es  política obviamente la opción contraria, la que busca proteger a los inmigrantes de modo que se consiga una convivencia positiva, pacífica y democrática entre unos y otros. No es fácil sin duda lograr tan respetable objetivo. Pero no debemos olvidar nunca quiénes son los débiles y quiénes son los poderosos. Observemos el escenario calderoniano  del Gran Teatro del Mundo, donde el “pobre pide limosna (…) y el rico no se la da”.

Una derecha xenófoba
Los populares han ido poco a poco, desde hace bastantes años, obteniendo votos a cuenta de la inmigración. Rajoy se ha escorado con frecuencia hacia una derecha xenófoba, como la que gestiona en Badalona García Albiol, y se está expandiendo por Europa ¿Aún no sabe  Rajoy, sobre los inmigrantes, que el hambre y la miseria no son delitos?



Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM