Ya se lo han comunicado a los trabajadores: antes del próximo mes de diciembre, Altadis, la antigua Tabacalera, empresa señera de Cádiz, posiblemente la más antigua de la ciudad, creada en el siglo XVIII, que llegó a tener a finales del siglo XIX más de 3.500 personas trabajando, la mayoría mujeres de Cádiz, va a cerrar definitivamente sus puertas.


Es todo un símbolo de lo que es hoy la ciudad de Cádiz, desde el punto de vista del empleo: una ciudad muerta. Una ciudad que ha visto desaparecer sus empresas una  a una: la construcción naval, reducida a su mínima expresión en su plantilla final y casi desaparecidas las muchas industrias auxiliares que trabajaban en ella... El muelle de Cádiz, que tanto trabajo daba con las labores de carga y descarga, ha quedado sólo para los atraques de cruceros que no supone una carga de trabajo estable para la ciudad.

El muelle pesquero está bajo mínimos. Cerraron muchísimas pequeñas y medianas empresas del metal en la Zona Franca (exterior): Navalips, Pastoriza, Talleres Carpio, Meinsur etc... etc... Cerró la Fábrica de Cervezas. Cerró la Residencia de Tiempo Libre donde trabajaban un buen número de personas. Cerró el Olivillo, cerró el edificio de la Seguridad Social (antigua caja nacional en las Puertas de Tierra), cerró la Escuela de Náutica, cerró Valcárcel, cerraron los Depositos de Tabacos, se fue de Cádiz Construcciones Aeronáuticas, está cerrado el Colegio Mayor Beato Diego, cerraron Delphi y otras muchas empresas más recientes...


¿Qué queda de aquel Cádiz industrial potente de hace años?

El cierre de la antigua Tabacalera es la puntilla definitiva a nuestra industria.

Los políticos parece mirar el espectáculo de su desmoronamiento con indiferencia y pasividad. Como si la cosa no fuera con ellos. Como si colocar macetones, dar espectáculos con aviones, fomentar el carnaval o la semana santa, fuera todo lo que tienen que hacer para que la gente se quede contenta y se garantice la continuidad en las próximas elecciones.

Esperemos que, al menos, respeten lo que están diciendo: que el suelo libre que deja Altadis, no sea para especular con su uso, sino que siga teniendo el uso de suelo industrial que el PGOU contempla.

Creo que va siendo hora de ir tocando arrebato para los políticos para luchar a muerte por la industrialización de nuestra  Bahía. También para los gaditanos, que no podemos conformarnos con el "pan y circo" de los tiempos de Roma.

La lucha por el empleo debe ser para todos algo absolutamente prioritario.

Juan Cejudo es miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares