Y, en efecto, de las primeras cosas que hizo el PP -una vez Mariano Rajoy hubiera formado Gobierno-, fue echar leña al fuego gibraltareño. Se trataba así de reabrir -por parte del Gobierno- el conflicto en torno al Peñón.

Las cruzadas
De modo que el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, se lanzó raudo a montar una cruzada que marcara las diferencias evidentes entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y el de Mariano Rajoy, también en relación a Gibraltar. Las cruzadas, por otra parte, les pone a nuestros héroes.

Foro de Gibraltar
Conviene no olvidar, en todo caso, que tanto los dirigentes del PP como los medios vinculados a los genoveses, se subieron airados por las paredes cuando el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, puso en marcha el Foro de Diálogo tripartito sobre Gibraltar.

Como era previsible
La derecha entonces reaccionó como era previsible. La palabra diálogo, a la derechona le pone a parir. Moratinos y Zapateros fueron obsequiados, por consiguiente, con todo género de insultos, entre los que no faltaba el vocablo “¡traidores!”.

En pie de igualdad, no
En Los Desayunos de TVE, García-Margallo reconoció no hace mucho que a él no le gustó nada que Moratinos, mediante el Foro, tratara en pie de igualdad a España, Gran Bretaña y Gibraltar. Lo de la igualdad molesta a los populares.

Chulesca dialéctica
Con su chulesca dialéctica -con la que sólo ha logrado García-Margallo que acumular fracasos- dijo, envuelto en su patriotismo casposo, frases hueras como ésta: “Hay que decirles a los ingleses que hasta aquí ha llegado la broma.”.

“¡Gibraltar español!”
Otro día le espetó de súbito, en la calle, a un eurodiputado inglés: “¡Gibraltar español!” Escribió además una carta a su colega británico, el ministro de Exteriores, William Hague. En la misiva le trasladaba la “preocupación de España por el desarrollo del contencioso de Gibraltar”. Todavía Hague debe de estar de los nervios.

Mínimamente preocupados
El Tratado de Utrech se firmó en 1713. Han transcurrido muchos siglos. No da la impresión de que los españoles estén lo más mínimo preocupados por Gibraltar y viceversa. Este tema casi nunca les ha preocupado. Siempre más bien ha sido el facherío el que ha montado pollos acerca del Peñón.

Los hay peores que usted
A la ciudadanía en su conjunto sí les preocupa, obviamente, la crisis. Y pronto estará la mayoría de españoles avergonzada por tener en el Gobierno un ministro como García-Margallo. ¡Pero alégrese, García-Margallo! Los hay peores que usted.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM